La alcaldía Coyoacán intervino la zona de patrimonios históricos del centro de la demarcación sin autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que provocó retrasos en las obras, quejas vecinales y el llamado a investigar las irregularidades.
Este diciembre, tres meses después de la fecha estipulada en la vigencia del contrato de las obras, la alcaldía obtuvo el visto del INAH, pero ambas calles estuvieron seis meses sin acera peatonal.
Además, vecinos consideran que los trabajos no cuentan con la calidad necesaria.
Las obras fueron realizadas en Ortega y Caballo Calco, calles de la colonia Villa Coyoacán en el centro de la alcaldía.
De acuerdo con el Programa de Desarrollo Urbano de Coyoacán, el área referida cuenta con 33 inmuebles catalogados como patrimonio arquitectónico por el INAH y por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) de la capital.
En las calles mencionadas, la administración, a cargo de Manuel Negrete, necesitaba la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) al ser patrimonio arquitectónico.
Villa Coyoacán cuenta con 33 inmuebles catalogados como patrimonio arquitectónico por el INAH de un total de 315 en toda la demarcación, Ortega y Caballo Calco cuentan con cinco.
El mismo programa de Desarrollo Urbano de la alcaldía indica el procedimiento para realizar obras de construcción en las zonas de patrimonio.
“Cualquier trámite referente a uso del suelo, licencia de construcción, autorización de anuncios y/o publicidad en Áreas de Conservación Patrimonial, se sujetará a las siguientes normas y restricciones y a las que sobre esta materia establece el Programa Delegacional para todas o para alguna de las Áreas de Conservación Patrimonial: 4.1. Para inmuebles o zonas sujetas a la normatividad del Instituto Nacional de Antropología e Historia y/o del Instituto Nacional de Bellas Artes, es requisito indispensable contar con la autorización respectiva y de la Dirección de Sitios Patrimoniales y Monumentos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda”, menciona el documento citado.
Vecinos de Villa Coyoacán acusan que la alcaldía fue omisa a la advertencia de que no podían realizar obras sin pedir licencia del INAH.
“Preguntamos a la dirección de Desarrollo Urbano de Coyoacán sobre los permisos y dijeron tenerlos”, afirma Leticia Perdiz, vecina quien interpuso la denuncia ante el INAH en agosto.
Perdiz acusa que las obras comenzaron en el mes de julio y en el mes citado el INAH las suspendió.
Sin embargo, la alcaldía no volvió a colocar las baldosas de las aceras peatonales en las calles de Caballo Calco y Ortega.
Reparaciones tardías en Coyoacán
El pasado 13, 14 y 15 de diciembre pasado se colocó cemento sobre las banquetas de las vialidades afectadas. Seis meses después del inicio de las obras y tres más tarde de la fecha límite para su conclusión.
Personal de Comunicación Social de la alcaldía aceptó que hubo un problema con los permisos anteriormente. Sin embargo, el INAH dio las autorizaciones y pudieron terminar con la sustitución de banquetas.
De acuerdo con la fuente consultada, el contrato AC-DGODUO-008-201 fue firmado con la empresa referida para “los trabajos de mantenimiento, conservación y rehabilitación de banquetas y guarniciones en zona centro y en diversas colonias de la alcaldía”.
El documento, firmado el 1 de julio de 2019, indica que el pago de la administración coyoacanense por los trabajos es de seis millones 643 mil 529 pesos y la fecha límite para la conclusión de las obras fue el 30 de septiembre.
La información disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia al respecto del avance de la obra, con actualización al 30 de septiembre pasado, indica que está en finiquito, no se realizaron convenios modificatorios, ni se canceló el contrato.
Leticia Perdiz denuncia que los trabajos realizados recientemente fueron improvisados porque se llevaron a cabo con prisas y las baldosas originales no fueron repuestas debido a que se las robaron durante los cinco meses que las dejaron tiradas en el arroyo vehicular.
También indica que los habitantes tuvieron que caminar sobre tierra desde julio a diciembre.
“Se rompió el material de las baldosas, lo dejaron mal acomodado y también se lo robaron por el descuido”, explica el testimonio consultado.
La vecina añade que para las obras la empresa también cortó las raíces de los árboles de ambas calles.
“Sin permiso entran a hacer obra y cortan las raíces de los árboles para cambiar banquetas, que no pueden poner aquí”, denuncia.
Piden investigación
El diputado local por Coyoacán, Carlos Castillo, afirma que la Contraloría General de la Ciudad de México debe de investigar el caso del centro de Coyoacán y todas las demás obras en la alcaldía.
Afirma que el alcalde debe de revisar la situación con las empresas para terminar las obras que están inconclusas y las condiciones en las que fueron entregadas.
Respecto al caso específico de las calles Ortega y Caballo Calco, declara que el alcalde Manuel Negrete debe informar sobre el estado real de la obra.
“Ya van varias acciones que se han realizado y no solicita autorización al INAH, yo lo que estaría buscando es que alcalde diga qué problemáticas está teniendo”, dice.
Menciona que como legislador por la alcaldía buscará intervenir a través de un punto de acuerdo.
“Este periodo ordinario de sesiones ya concluyó, si en enero no hay una solución y siguen en el mismo estado las obras de la alcaldía, haremos un punto de acuerdo para que el Congreso llame al alcalde a resolver el problema”, explica Castillo.