Luego de permanecer 15 días hospitalizado, la madrugada de este sábado Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), fue dado de alta de un hospital particular ubicado en el sur de la capital del país.
El exfuncionario federal ingresó al nosocomio el pasado 18 de julio, luego de ser extraditado de España.
A su llegada al hangar de la Fiscalía General de la República (FGR), un médico legista confirmó que el exdirector de Pemex padecía anemia y problemas de esófago, por lo que su salud fue determinada como delicada.
Según fuentes ministeriales, Lozoya Austin abandonó el hospital con un brazalete electrónico con GPS satelital, acompañado por su abogado defensor y fuertemente custodiado por elementos de la Policía Ministerial de la FGR.
Lozoya podrá seguir su proceso penal bajo la medida de “libertad condicional”, por los delitos que se le imputan: lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho por los casos agronitrogenados y Odebrecht.
Sin embargo, tendrá que presentarse a firmar al Reclusorio Norte periódicamente; hecho que podría darse por primera vez este sábado.
