David Rosales Guzmán, alias “El Comandante Diablo”, identificado por el Gobierno Federal como el jefe de la plaza del Cártel del Golfo, en Monterrey, Nuevo León, fue sentenciado a 53 años de prisión por los delitos de delincuencia organizada, secuestro, homicidio calificado, contra la salud y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
La detención fue realizada por elementos de la Policía Federal en 2012, en la colonia Los Independientes, municipio de Guadalupe.
En su momento, “El Comandante Diablo” fue señalado por la extinta Secretaría de Seguridad Pública Federal como responsable de múltiples homicidios, secuestros y extorsiones.
Uno de los delitos que se le atribuyeron a Rosales Guzmán es el asesinato de dos hombres, cuyos cuerpos fueron colgados sobre un puente peatonal entre los límites de Monterrey y el municipio de San Nicolás de los Garza.
Además, a “El Comandante Diablo” se le responsabilizó del ataque al bar Matehuala en Monterrey, en el que murieron 14 personas y otras tres resultaron heridas.