Culpan a mujeres de violencia por su vestimenta en NL

La encuesta Así Vamos 2021 revela que cinco de cada 10 neoleoneses consideran que las mujeres tienen la responsabilidad de ser agredidas por su forma de vestir
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
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“Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía”, dice una canción argentina. Sin embargo, en Nuevo León, la plataforma Cómo Vamos reveló que la mitad de los neoleoneses considera que las mujeres tienen la responsabilidad de ser agredidas por su forma de vestir.

Esta organización realizó la encuesta llamada Así Vamos 2021, que arroja que cinco de cada 10 ciudadanos comparten esta idea. Especialistas consideran que se trata de un prejuicio que revictimiza a quienes sufren un delito.

“¿Estas de acuerdo con las siguientes afirmaciones?: Las mujeres comparten la responsabilidad de ser agredidas por su forma de vestir”, dice la pregunta a la que 50.4 por ciento contestó que sí y 48.6 por ciento consideró que no; 10 por ciento no sabe o no contestó.

“La siguiente pregunta tiene la intención de medir en la ciudadanía un prejuicio que recae sobre las víctimas de la violencia: 5 de cada 10 ciudadanos(as) están de acuerdo en que la mujer comparte la responsabilidad de ser agredida por su forma de vestir”, dice el documento.

En la parte de percepción de riesgo, aproximadamente, 8 de cada 10 personas en Nuevo León están de acuerdo en que las mujeres tienen un mayor riesgo de ser agredidas que los hombres. Según la encuesta, 82 por ciento considera que sí, y 17.9 por ciento dice que no.

En la respuesta desagregada por sexo, en el caso de los hombres 79.8 por ciento dice que sí y 20.1 por ciento dice que no. Mientras que 84 por ciento de las mujeres dicen que sí y 15 por ciento no.

Sobre los piropos a las mujeres, ocho de cada 10 mujeres coinciden en que los piropos en la calle o en el transporte público hacia las mujeres son ofensivos. Es decir, 79.1 por ciento considera que sí.

En la pregunta detallada por sexo 75.4 por ciento de los hombres dicen que sí y 23 por ciento considera que no. Mientras que las mujeres, 82.8 por ciento dice que sí y 15.9 por ciento dice que no.

En Nuevo León se considera que discriminan por ser mujer 40.9 por ciento y por ser hombre 8.7 por ciento.

Las mujeres sienten ser victimas de acoso sexual en 15.8 por ciento en el transporte público. Ahí enfrentan tocamientos, miradas incómodas, son perseguidas y les toman fotos sin consentimiento

Violencia hacia las mujeres en casa y vía pública

En esta edición de la encuesta Así Vamos se modificó una pregunta, para conocer la percepción de las violencias contra las mujeres según lugar de ocurrencia en hogares y vía pública. Mayormente se presenta en las casas pero no con mucha diferencia.

En Nuevo León, 43.8 por ciento considera que la violencia ocurre siempre o frecuentemente dentro de los hogares, mientras que 37.2 por ciento que ocurre siempre o frecuentemente en vía pública. Las cifras arrojan que la diferencia no es mucha y las mujeres continúan viviendo agresiones tanto en casa como en las calles.

“Es importante destacar que, de acuerdo con los datos oficiales, los delitos sexuales y la violencia familiar donde las víctimas en su mayoría son mujeres y niñas suceden en la generalidad en domicilios. Sin embargo, los feminicidios y homicidios de mujeres suceden casi por igual en la vía pública y en domicilios”, dice el documento.

Por su parte, Griselda Núñez, titular de la Fiscalía Especializada en Feminicidios, asegura que las desapariciones de mujeres están ligadas a contextos de violencia familiar.

“Las desapariciones de mujeres y niños también se ligan frecuentemente a contextos de violencia familiar, violencia de pareja y violencia feminicida, incluso, estos contextos se mezclan en escenarios complejos que son difíciles de afrontar tanto para las propias víctimas y sus familias como para las autoridades y la sociedad civil. Es por esto por lo que resulta de vital importancia el fortalecimiento de acciones conjuntas y protocolos especializados”, dice la fiscal.

Núñez considera que las desapariciones de mujeres son un problema estructural y sistemático que afecta de manera particular y diferenciada a las mujeres. Esto está relacionado con la delincuencia organizada.

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