Joshua tiene 4 años y lo primero que respondió cuando le preguntaron qué quería de regalo fue una tableta.
Como él, cada vez son más los niños que a una temprana edad tienen acceso a un aparato electrónico y a internet, ya sea para jugar, para ver películas, o porque es un apoyo para sus tareas.
Aunque la red puede tener muchos beneficios, los menores de edad son la población más vulnerable para que les roben su identidad, de acuerdo con especialistas.
El académico señaló que el robo de identidad es un tema que ha ido creciendo en los últimos años y que aunque anteriormente se veía con cierto desdén, es un tema que se debe tomar con seriedad, pues es el delito del siglo 21.
Incluso, explicó que subir el video de una broma a un menor de edad es algo que no se podrá borrar.
Sin embargo, además de este tipo de situaciones, los menores pueden ser víctimas de otros delitos como el acoso sexual o la pornografía infantil.
Una vez que generan confianza hacen que alguien proporcione alguna imagen comprometedora erótica o con contenido sexual y después la utilizan (…) obteniendo información sensible de imágenes de un menor de edad; muchas veces se le amenaza al menor diciendo ‘si no colaboras o no haces lo que yo te pido, entonces voy a regar esta información en tu círculo escolar, en tu círculo social, en tu círculo familiar’… muchos chicos han acabado en trata de personas o en prostitución a raíz de eso”, señaló.
Para combatir el ciberacoso sexual infantil o el grooming, la organización Save the Children da varias recomendaciones a los niños para su autoprotección, entre las que se encuentran las siguientes.
El primer consejo es actuar en el mundo virtual como lo harían en el mundo real; es decir, no saldrían a la calle sin ropa, por lo que no deben de hacerlo en la red. El segundo es no hacer cosas que les incomoden o los hagan sentir mal, ya que las personas no siempre son lo que dicen ser.
La tercera recomendación es no darle a nadie sus datos personales ni de su familia, ni compartir claves de acceso o contraseñas. El cuarto es reflexionar sobre lo que se publica, pues esto puede dañarlos en algún momento. El quinto es cuidar las fotos que tomas y no enviarlas a extraños.