Los policías de la Ciudad de México denuncian que las medidas para no contagiarse de Covid-19 son insuficientes y necesitan más equipo para cuidar las calles durante la pandemia.
Daniel es un policía de la alcaldía Iztapalapa y está internado desde el lunes 6 de abril en el Hospital 20 de Noviembre como caso sospechoso de Covid-19.
Sin embargo, Daniel afirma que todos los síntomas que presenta son los del coronavirus y sólo falta que se le haga una segunda prueba para confirmar que sí tiene la enfermedad.
Relata que, en su sector, cuya zona de Iztapalapa no especificó por temor a represalias, había al menos 10 compañeros más con tos y escurrimiento nasal, por lo cual cree que ahí contrajo el virus.
Señala que desde hace 10 días, aproximadamente el 28 de marzo, empezó a presentar los padecimientos relacionados con el Covid-19.
Empecé con fiebre, dolor de garganta, diarrea, dolor de cabeza, la piel muy sensible, cuando les avisé a mis superiores, sólo me dijeron que fuera al doctor al terminar mi turno
Hasta el 6 de abril acudió a trabajar y no le midieron la temperatura al ingresar a su sector, pese a que era parte de las medidas para evitar contagios entre policías.
Uno de los síntomas del virus, declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo, es la temperatura corporal superior a los 36.5 grados.
Fue el 30 de marzo cuando el Gobierno de la Ciudad de México informó que en los sectores de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se iba a comenzar a medir la temperatura a los policías al ingresar a laborar y también iban a mandar a quedarse a sus domicilios a los elementos con factor de riesgo como los que tienen hipertensión.
El reforzamiento de medidas se dio después de que la SSC confirmara el 6 de abril que nueve de sus elementos tenían Covid-19 y 59 más eran casos sospechosos.
Daniel indica que el riesgo de contagio en los sectores es alto porque sólo los dotan de cubrebocas sencillos y guantes.
“De nada sirve que te den unos guantes y un cubrebocas si lo más importante es la sana distancia. Por ejemplo, en mi sector había varios compañeros con síntomas y tenían que resguardarse, pero, por no perder fuerza de seguridad, no los mandan a sus casas”, menciona.
Actualmente, Daniel está con respirador, en recuperación y tomando medicamentos para los padecimientos, aunque no está confirmado que padezca Covid-19.
“Me dicen que los resultados de la prueba tardan, pero creo que venir aquí fue la mejor decisión, me han atendido bien”, detalla.
Primer contacto y el más vulnerable
Carlos Martínez Romero, policía del sector Topilejo en la alcaldía Tlalpan y presidente en la Ciudad de México de la asociación Ciudadanos Uniformados, señala que los elementos de la SSC son de los servidores públicos más expuestos a contraer el Covid-19 además de los que laboran en el sector salud.
“Somos el primer contacto con la ciudadanía, en cualquier emergencia, somos los primeros en llegar. Hay gente que es asintomática, nosotros estamos muy vulnerables a contraerlo llevárselo a nuestros compañeros de oficina, armeros y a nuestra familia”, explica.
Pone de ejemplo que entrega reportes y partes policiacos a quienes integran los archivos sin que haya una medida para evitar un contagio.
Considera que las acciones como medir la temperatura son insuficientes porque tampoco se llevan a cabo en todos los sectores.
En el caso de su sector de Topilejo, afirma que hasta el martes 7 de abril no había una enfermera o un doctor con un termómetro.
“Sí nos dan cubrebocas y guantes, gel antibacterial, ya no nos forman, pero nada más. Nadie nos dice cómo actuar en la calle”, señala.
Indica que no les han indicado sobre un protocolo para atender a la ciudadanía durante la contingencia.
“En el caso de un detenido, no nos han dicho cómo guardar sana distancia, tenemos un protocolo de actuación policial, en el que te identificas, informas al detenido la razón por la cual lo vas a remitir, pero no sabemos cómo guardar la sana distancia en esos casos”, detalla el policía.
Considera que para los detenidos, los oficiales que están en la calle deberían tener un termómetro para medir la temperatura y, en caso de que la persona aprehendida tenga fiebre, deben dirigirlo primero a las instancias médicas.
En su caso, Carlos tuvo el permiso de irse a resguardar a su domicilio desde el 7 de abril porque es hipertenso, factor de riesgo que lo hace más propenso a presentar complicaciones tras contraer Covid-19. Sin embargo, considera que el riesgo es latente.
“No quiero ser alarmista, pero sin un protocolo de actuación específico, va a haber más casos dentro de la SSC”, declara.
Entregan protocolo para policías
Ante esta situación, Carlos Martínez Romero y Ciudadanos Uniformados crearon un protocolo con las medidas como la sanitización constante de equipo y el uso del termómetro para medir la temperatura a los detenidos.
El documento lo entregaron el 7 de abril a la SSC con la intención de que las acciones para evitar contagios se conviertan en un mecanismo a seguir en caso de contingencias sanitarias y no solo sean medidas emergentes.
“Hace falta que sea un protocolo obligatorio, que seamos capacitados para su cumplimiento, para que no tenga que pasar algo para actuar, si no que antes de que pase, prevenir la situación de riesgo”, menciona.
