El gobierno de México informó este viernes que ha detectado versiones falsas y mercado negro de molnupiravir, apenas una semana después de que las autoridades aprobaron el fármaco para tratar a las personas en riesgo de desarrollar COVID-19 grave.
La medicina verdadera es producida por la farmacéutica estadounidense Merck. Pero la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) halló versiones con la etiqueta “molnupiravir” a la venta producidas por compañías como “Merit”, “Molaz” y “Azista”.
La Cofepris indicó el viernes que no tenía registros de ningún permiso para importar o vender fármacos de esas compañías, y consideró que representan un riesgo para la salud.
La agencia escribió que, debido a que el molnupiravir está aprobado sólo para su venta con receta médica, “cualquier producto ostentado como molnupiravir que se oferte en libre venta es considerado un riesgo a la salud por ser de dudosa procedencia”.
La semana pasada, el gobierno de México aprobó molnupiravir de Merck para su uso en adultos con COVID-19 “leve o moderado y con riesgo de complicaciones”.
México ha padecido anteriormente la circulación de medicinas falsificadas, corrupción dentro de la agencia regulatoria y una inclinación a la automedicación debido a la infraestructura inadecuada de atención médica en el país.
Los casos de coronavirus en México se incrementaron más de 200% la semana pasada, aparentemente debido a la variante ómicron, y el país enfrenta escasez de pruebas diagnósticas, lo cual tiende a hacer que los consumidores recurran al mercado negro.
En México se efectúan tan pocas pruebas diagnósticas que, aunque los fallecimientos por COVID-19 confirmados con pruebas rondan los 300 mil, una revisión gubernamental de certificados de defunción coloca la cifra real en aproximadamente 460 mil.