Cuerpos torturados y cárceles clandestinas, el secreto que reveló el sismo de 1985
Tras el colapso del edificio de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, salieron a la luz los secretos que albergaba
Luis HernándezEste jueves 19 de septiembre se llevó a cabo el Simulacro Nacional. La fecha se tomó en conmemoración de los sismos ocurridos en 1985 y 2017, ambos recordados con tristeza por las muertes y devastaciones que originaron.
Sin embargo, el primero destacó por los terribles hechos que salieron a la luz cuando se realizaron los trabajos de rescate en un edificio colapsado de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Distrito Federal: el hallazgo de cuerpos con signos de tortura y las cárceles clandestinas.
El terremoto inició a las 07:17:47 horas y alcanzó una magnitud de 8.1 grados, en la escala Richter. Después de eso, las personas se organizaron para salvar la mayor cantidad de vidas posible, atrapadas entre los escombros, en medio de la incertidumbre. Tras darse a conocer el hallazgo, el encargado de darlo a conocer fue el periodista Miguel Cabildo, a través de Proceso, a través del artículo “Y aparecieron las cárceles clandestinas”.
Había un gimnasio, que no era un gimnasio
El texto, publicado el 5 de octubre de 1985, el periodista mencionó que en el inmueble, ubicado en la colonia Doctores, en la delegación Cuauhtémoc, había un gimnasio que tenía funciones diferentes a lo que presentaba la fachada.
“Los detenidos eran recluidos en una especie de cárcel sin rejas, pero atados de pies y manos o esposados; una práctica prohibida por las leyes mexicanas. Todos los cuerpos de ahí rescatados presentaban huellas de torturas y heridas en las muñecas provocadas por las esposas”, escribió Cabildo y cuyo fragmento fue recuperado en el 2023 después de su deceso el 29 de diciembre de ese año.
Todo quedará como un misterio
Al parecer, varios de los agentes que pudo entrevistar el reportero aceptaron que se llevaron a cabo detenciones arbitrarias y se cometían actos de tortura. Esto, incluso, sucedió en cuartos de hoteles aledaños a la colonia mencionada, de acuerdo con la nota “Los terribles secretos que descubrió el temblor del 85”, de N+.
De entre los cuerpos encontrados en los escombros del edificio localizaron el de Saúl Ocampo Abarca, un penalista reportado como desaparecido, y el de Ismael Jiménez, estudiante de la carrera de Contaduría de la UNAM, según el diario Unomásuno, citado en la misma publicación. Ocampo estaba amordazado, con los ojos vendados y encadenado de pies y manos, en la cajuela de un automóvil, de acuerdo con El Universal.
Como era de esperarse, los altos mandos de aquel entonces negaron categóricamente los hechos que, a la fecha, continúan siendo un misterio. Cabe destacar que el tema de las detenciones arbitrarias ha sido tocadas en diversas películas mexicanas como “Los Panchitos”, “El Miusos”, “Perro callejero”, entre otras del mismo estilo.