Los cuerpos policiacos de los municipios en Nuevo León operan con un grave déficit de elementos, que los pone en desventaja en el combate a la delincuencia y la inseguridad.
Un reporte obtenido por Reporte Indigo, a través de una solicitud de información, concluye que ninguno de los municipios en la entidad cuenta con el mínimo de policías recomendado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para garantizar la seguridad ciudadana.
Tan solo en la zona metropolitana de Monterrey, la mayoría de los municipios, a excepción de García y San Pedro, operan con menos del 50 por ciento del mínimo recomendado.
En total, en los 11 municipios que componen la zona metropolitana, se cuenta con un total de 4 mil 750 elementos policiacos, según el informe, cuando, según el estándar de la ONU, debería haber al menos 13 mil 320.
Esto se traduce en un déficit de 8 mil 570 elementos, y que se está operando con un porcentaje de elementos de apenas el 35 por ciento en promedio de lo que sería necesario en el área metropolitana.
Según la recomendación de la Oficina para la Droga y el Delito de la Organización de las Naciones Unidas, se requiere una media de al menos tres policías por cada mil habitantes.
Focos rojos en la capital
En los 10 municipios que componen la zona metropolitana, la situación se agrava, pues en ninguno de ellos se cumple ni siquiera con el 50 por ciento de la recomendación de las Naciones Unidas.
Monterrey, el municipio con mayor número de habitantes en la entidad, cuenta con alrededor de mil 280 elementos policiacos, poco más de una tercera parte de los 3 mil 380 con los que debería contar, el 37.8 por ciento.
El alcalde priista de Monterrey, Adrián de la Garza, señaló en campaña la necesidad de una reestructura en la policía municipal, para llegar al menos a 2 mil elementos.
En abril de 2016, cuando la corporación policiaca contaba con alrededor de mil 150 elementos, sugirió la necesidad de contratar a por lo menos mil 500 efectivos más, pero argumentó que la cobertura se encontraba frenada por falta de recursos.
Hasta la fecha, la capital de Nuevo León cuenta con un déficit de 2 mil 100 policías, según el informe.
En Guadalupe, el segundo municipio más poblado de la entidad, hay un déficit de mil 200 policías, pues cuentan con solo 870 de los 2 mil 070, el requerimiento mínimo, un 42 por ciento.
A finales de 2016, el alcalde priista de Guadalupe, Francisco Cienfuegos anunció que el Municipio había reclutado a 128 nuevos elementos durante su administración, superando la meta de poner en las calles a 100 nuevos elementos por año, sin embargo, este crecimiento queda aún muy lejos del estándar internacional.
En Apodaca, el porcentaje de elementos policiacos en relación al mínimo recomendado es del 29 por ciento, con 370 elementos de los mil 770 requeridos, un déficit de aproximadamente mil 400.
En San Nicolás de los Garza cuentan con un déficit de policías de 700 elementos, pues hay 610 elementos en funciones de los mil 310 necesarios, un porcentaje del 46 por ciento.
El panista Víctor Fuentes, alcalde de San Nicolás, anunció a finales de 2016 que para este año invertirán parte del Fondo de Fortalecimiento a la Seguridad Municipal para contratar a 100 efectivos más, aunque dicho número es apenas una mínima parte del déficit con que se cuenta.
La situación en los municipios restantes también es preocupante.
El fondo sin reglas
Este año, en el presupuesto de la entidad se aprobó un fondo millonario para la seguridad en los municipios, con reglas poco claras para su ejercicio, lo que podría ocasionar su uso discrecional y opacidad en su manejo.
Este fondo, de más de 900 millones de pesos a repartir entre los municipios, tendría que ser usado para el reclutamiento y capacitación de policías para revertir este déficit y hacer frente a la situación de inseguridad que vive Nuevo León.
Los recursos serán repartidos un 40 por ciento a los municipios rurales y un 60 por ciento a los municipios metropolitanos, partiendo de una base de 3 millones para la zona rural y distribuido por la cantidad de población en cada municipio.
Sin embargo, el fondo no tiene candados ni reglas claras para su operación, por lo que se abre la puerta al uso del recurso, por ejemplo en seguridad personal del alcalde, y no en el mejoramiento de la seguridad pública.
En los últimos meses, el panorama de seguridad en Nuevo León se ha deteriorado, recordando a los aciagos días del año 2010, cuando comenzaron a darse los primeros brotes que derivarían en la peor ola de violencia que ha conocido la entidad.
También está el repunte de los delitos como robo a negocios, transeúntes y vehículos.
Esta situación exhibe la carencia en la entidad y los municipios para hacer frente al tema de inseguridad, por lo que resulta más que conveniente la inversión de estos recursos en mejorar la capacidad de respuesta de la autoridad, mayor capacitación y sobre todo un mayor reclutamiento de elementos.
>General Escobedo
Elementos: 420
Déficit: -820
Cumplimiento: 33%
>García
Elementos: 220
Déficit: -530
Cumplimiento: 29%
>Santa Catarina
Elementos: 270
Déficit: -650
Cumplimiento: 28%
>San Pedro Garza García
Elementos: 280
Déficit: -100
Cumplimiento: 73%
>Santiago
Elementos: 60
Déficit: -80
Cumplimiento: 42%
>Cadereyta Jiménez
Elementos: 100
Déficit: -190
Cumplimiento: 34%
>Juárez
Elementos: 270
Déficit: -800
Cumplimiento: 25.2%
>Guadalupe
Elementos: 870
Déficit: -1,200
Cumplimiento: 42%
>Apodaca
Elementos: 370
Déficit: -1,400
Cumplimiento: 29.9%
>San Nicolás de los Garza
Elementos: 610
Déficit: -700
Cumplimiento: 46%
>Monterrey
Elementos: 1,280
Déficit: -2,100
Cumplimiento: 37.8%