En días pasados, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) desenmascaró a una red criminal rumana dedicada a la clonación de tarjetas, tráfico de personas y extorsión comercial bajo el liderazgo de Florian Tudor “El Tiburón”, en colaboración con más de un político mexicano que apoyaba y encubría las actividades de la mafia, entre ellos, René Bejarano.
Entre los políticos detectados por el gabinete de seguridad del gobierno federal, destacan militantes de los partidos Verde Ecologista (PVEM), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Morena; así como funcionarios de la Fiscalía de Quintana Roo.
Según un informe de inteligencia que las autoridades filtraron a Milenio, con datos del FBI y de la DEA, la red de protección de los delincuentes estaba integrada por los exgobernadores del estado, Félix Arturo González Canto y Roberto Borge; así como diputados del PVEM, exalcaldes priístas y perredistas y operadores de Morena.
En la lista también se encuentra René Bejarano, ex diputado local y líder del Movimiento Nacional por la Esperanza y quien, según los informes de inteligencia, se trata de uno de los principales operadores de Florian Tudor.
Bejarano negó estar involucrado con la red criminal y señaló que la información era falsa.
“Rechazo de forma contundente, las difamaciones de las que soy objeto. La única finalidad de esas flagrantes mentiras, es el proceso electoral de este año”. #Cdmx #México pic.twitter.com/ho9GRx50DS
— RENÉ BEJARANO (@RENE_BEJARANO_M) February 8, 2021
En entrevista con el mismo medio de comunicación, declaró que efectivamente conocía a dos de los operadores de la mafia rumana, Israel López Salazar y Luis Miguel Zetina Barriga; sin embargo, apuntó que ellos “utilizaron su nombre de manera falsa” para descalificarlo.
Dijo que se deslindó de ellos desde el momento en que supo que participaban en una asociación criminal.
Israel López Salazar y Luis Miguel Zetina Barriga (aspirante a candidato independiente a presidente municipal de Puerto Morelos en 2018) acudieron a distintos actos públicos del Movimiento Nacional de la Esperanza. En 2018, fueron presentados como “presidente nacional” y “secretario ejecutivo nacional” del instituto, respectivamente.
René Bejarano asegura que los conoció por medio de la morenista Eloísa Zetina Barriga, quien era pareja de Israel y hermana de Luis Miguel.
Dijo que él nunca autorizó a nadie pedir dinero en su nombre, sin embargo, en el informe de inteligencia se estableció que ambos hombres “actuaron en nombre de Morena y del presidente” y que “son señalados por estafar a ciudadanos y empresarios de Cancún”.
Así operaba la mafia rumana con los políticos mexicanos
Según el informe de inteligencia, la mafia rumana se alió con varios políticos pertenecientes al PVEM, PRI, PRD, PT y Morena para financiar sus campañas a cambio de proteger sus actividades ilícitas una vez estando en puestos gubernamentales.
El grupo delictivo operó de esta manera desde las campañas políticas de 2014 hasta las de 2018.
Presuntamente, López Salazar y Zetina Barriga, quienes eran operadores políticos, se acercaron por su propia cuenta al grupo delictivo para solicitar dinero a cambio de su protección.
Aunque René Bejarano se encuentra entre la lista de los políticos que ayudaban a operar al grupo delictivo, el titular de la UIF, Santiago Nieto, negó que sus cuentas bancarias fueran congeladas como parte del operativo contra los presuntos integrantes de la red criminal.
Otros políticos involucrados
Los otros involucrados son Remberto Estrada Barba, expresidente municipal de Benito Juárez y diputado federal de Quintana Roo de 2015 a 2018, señalado por obtener una fortuna millonaria a través de la licitación de obra pública durante su gestión.
También está Jesús Aíza Kaluf, quien fue subsecretario de operaciones de la SSP en Veracruz y abogó por Florián Tudor ante la FGR; así como Laura Lynn Fernández Peña, expresidenta municipal de Quintana Roo acusada de gestionar, desviar y justificar grandes cantidades de dinero.
Otro implicado es el morenista José Luis Jonathan Mendoza, aspirante a diputado local, su pareja sentimental, Silvia González Franco, exfuncionaria de la PGR; y su padre, José Luis Yong Cruz, acusados de relacionarse con el tráfico de indocumentados cubanos.
Finalmente se encuentra José de la Peña Ruíz de Chávez, actual diputado local por el estado señalado por tráfico de influencias, corrupción e ineficiencia; relacionado también con los exgobernadores González Canto y Borge Angulo.