Tanto el partido tricolor como el blanquiazul cruzaron acusaciones y exigieron a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indagar a los candidatos presidenciales de ambos partidos por presuntos actos de corrupción.
Los senadores del PRI hicieron un llamado a la ASF para que revise la comprobación de los recursos del Ramo 23 asignados durante el desempeño de Ricardo Anaya como presidente de la Cámara de Diputados.
El exhorto de la bancada priista a la ASF se debe a las acusaciones de presunto lavado de dinero y triangulación de recursos en contar del candidato presidencial Anaya Cortés.
Los priístas señalaron que supuestamente el candidato panista habría usado dinero de la Cámara Baja para la construcción de una nave industrial en Querétaro.
Por otro lado, el diputado federal y vocero de Anaya, Jorge López Martín, aseguró que a José Antonio Meade lo sacaron de una secretaría, no para que fuera candidato, sino para que fuera cómplice de la corrupción.
López Martín insistió que si las acusaciones contra el candidato de la coalición Por Mé- xico al Frente fueran verdad, el marco electoral no hubiera permitido que fuera precandidato, y si hubiera algún cuestionamiento en contra de él, la autoridad fiscal ya se lo hubiera pronunciado.
Reiteró que no hay ninguna investigación contra Anaya y que “estamos contra un nuevo montaje, uno de los que se daba en el pasado”.
Asimismo, la diputada de Morena, Rocío Nahle, acusó que el partido tricolor y el blanquiazul tienen más de 300 solicitudes de juicio político congeladas.
“Hemos presentado de magistrados, de integrantes del Tribunal de Electora, y una serie de solicitudes en la congeladora porque el PRI y el PAN no le dan salida porque no les conviene”, aseguró Nahle.
