Critican a AMLO por transitar de los corazoncitos a los besos como respuestas a la prensa

El silencio de Andrés Manuel López Obrador hacia la prensa durante su reciente visita a Baja California se convirtió en un beso, mismo que propinó a una reportera que le pedía su opinión sobre el proceso electoral que se avecina en la entidad.

Al ser cuestionado sobre cómo veía el panorama para su partido en las próximas elecciones, Obrador hizo mutis y sólo atinó a responder con un beso tronado en la mejilla de la entrevistadora.

Lo anterior desató, nuevamente, una serie de críticas del gremio quienes vieron en la actitud del próximo presidente electo una actitud condescendiente con la prensa.

Mediante Twitter, la periodista Verónica Calderón (@veronicalderon) expresó que la acción del tabasqueño fue desafortunada y reflejó la condescendencia hacia la prensa de quién será el presidente de México.

“Seguramente me sentiría desconcertada, incómoda. Estoy ejerciendo mi profesión y este hombre desde su posición de poder cree que puede besarme?? Y si me muevo y me besa en la boca?”, expresó la usuaria Lilian (@halwyui) quien además argumentó que el beso se podía interpretar como “acoso laboral y sexual”.

Para la periodista tapatía Mariana González (@marianelasglez) el “corazoncito” o beso en la mejilla, son maneras del tabasqueño para evadir preguntas y también observó en la acción una forma de acoso, “de minimizar el trabajo de las compañeras periodistas para que ya no anden preguntando”.

El 5 de septiembre se viralizó un video en el cual el presidente electo llamaba “corazoncitos” a los miembros de la prensa que lo esperaban afuera de la llamada casa de transición, para no contestar a sus preguntas.

En un hecho inédito para muchos comunicadores, el tabasqueño no quiso brindar declaraciones sobre la licencia que el Senado de la República otorgó a Manuel Velasco Coello para que regresara a gobernar el estado de Chiapas.

Al ser cuestionado sobre la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados, con la inclusión a la bancada de cinco legisladores del Partido Verde, Obrador hizo mutis y sólo después atinó a responder “no voy a hablar de eso corazoncitos”.