Junto con Chiapas, Quintana Roo es la entidad con más Áreas Naturales Protegidas del país, el estado del sureste cuenta con 19, más del 10 por ciento del total nacional.
La riqueza en biodiversidad de la entidad es proporcional a las amenazas que acechan al paraíso. La principal, desarrollos hoteleros e inmobiliarios que están devorando la selva y la playa por igual.
Al respecto Olmo Torres Talamante, presidente de Razonatura, una organización medioambiental local, comenta que los desarrolladores cada vez son más descarados y no cumplen la ley.
“La zona de Yum Balam y el Parque Nacional de Tulum están bajo acecho y presión de los desarrollos inmobiliarios y hay cambios de uso de suelo muy fuertes. El cambio de uso de suelo por desarrollo inmobiliario urbano y hotelero también es una de las mayores presiones en la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an y en Holbox.
“Tulum se encuentra en su peor época de la historia por las invasiones. Los empresarios están invadiendo, rentando y haciendo negocio con las Áreas Naturales Protegidas sin dejar básicamente nada de beneficio y rompiendo todas las leyes”, comenta.
Al igual que los demás especialistas, Olmo Torres señala que uno de los principales problemas y posible solución tiene que ver con el presupuesto.
“Estamos viviendo una época crítica pero que ya tiene más de diez años. Durante el sexenio de Peña Nieto fue muy malo, a pesar de que se hicieron las declaratorias de las reservas y se hizo el crecimiento de estas áreas protegidas, fueron solo de papel, porque no ha habido recursos.
“Traemos un déficit de toda una administración anterior. Esperábamos que la 4T fortaleciera e incrementara el presupuesto, pero no, nunca pasó”, acusa.
Además del presupuesto, el especialista medioambiental propone que haya mano fuerte y que se haga cumplir la ley además de promover los desarrollos sustentables.
“Se necesita mano fuerte para que el sector privado entienda que no puede desarrollar en las Áreas Naturales Protegidas, como son los parques nacionales. También hace falta mucha promoción y financiamiento para que cada día se construyan negocios más sustentables, pero estamos, actualmente, en una situación crítica”, concluye.