Por crisis económica y deuda ante el INE, PRD liquidará a trabajadores de base
El partido del sol azteca ha comenzado un programa de austeridad para sobrevivir a la perdida de posiciones y presupuesto en distintos frentes
Indigo StaffEl Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) aprobó la noche de este jueves proceder con la liquidación de todos sus trabajadores de base; esto ante las crisis económica que enfrente el organismo.
Tras la pasada jornada electoral, el partido del sol azteca perdió un importante número de posiciones en el Congreso de la Unión, así como posiciones estratégicas en la Ciudad de México, lo cual afectó directamente en sus ingresos.
En un comunicado, el PRD informó que ha entrado a un proceso de revisión presupuestal profunda, derivado de la realidad financiera por la que atraviesa el partido, por lo que han decidido decir adiós a sus trabajadores de base.
Además de la falta de recursos, el PRD comenzó a pagar en agosto pasado una multa por 125 millones de pesos impuesta por el Instituto Nacional Electoral por la campaña de 2012; lo cual hace imposible mantener intacto al personal que labora en el partido.
El partido señaló que, ante la crisis económica, dio arranque a un programa de retiro voluntario, sin embargo, sólo 60 trabajadores lo aceptaron. De esta manera, el PRD decidió proceder con la liquidación del resto de sus trabajadores de base.
“Es evidente que la disminución del financiamiento para el PRD será real e inevitable por lo que esté instituto político generará las condiciones óptimas y legales para salvaguardar y respetar los derechos laborales de las y los trabajadores sindicalizados del PRD”, señaló en un comunicado.
Actualmente, de los 500 miembros de la Cámara de Diputados, sólo 21 pertenecen al PRD. Mientras que en el Senado de la República sólo cuentan con 5 representantes; apenas los suficientes para conformarse como grupo parlamentario y acceder a las comisiones.
Por si fuera poco, el PRD dijo estar consciente de la iniciativa de ley para reducir en un 50 por ciento el financiamiento otorgado a los partidos políticos, lo cual golpearía aún más sus finanzas para el siguiente año.
