Tres entidades fronterizas al norte del país se han convertido en el epicentro de la violencia e inseguridad. De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en su último informe correspondiente a febrero, Chihuahua, Sonora y Nuevo León, registraron 749 homicidios de los 4 mil 687 ocurridos durante los primeros dos meses de 2022.
Es decir, de 100 homicidios dolosos 16 ocurren, en promedio, en estas tres entidades federativas que tienen en común compartir frontera con Estados Unidos y haber cambiado de gobernador en los últimos tres meses.
Tanto en Nuevo León como en Sonora hubo alternancia, mientras que en Chihuahua ganó Maru Campos que a pesar de ser del mismo partido de su predecesor, Javier Corral, tienen un historial marcado de desavenencias y conflictos.
Durante los primeros dos meses de este año, Chihuahua registró 282 homicidios dolosos; en Sonora, gobernada por el exsecretario de Seguridad, Alfonso Durazo, se abrieron 272 carpetas de investigación por el mismo delito; y en Nuevo León, cuya gubernatura está en manos del emecista Samuel García, se registraron 193 homicidios. Las tres entidades se encuentran en el top 10 de las más violentas del país.
En Chihuahua, se encuentra el segundo municipio con mayor número de homicidios, Ciudad Juárez, en donde se registraron 127 en los primeros dos meses del año. También en el ranking aparecen los municipios de Chihuahua con 41 asesinatos y Cuauhtémoc con 7.
En Sonora se ubican cuatro de los 50 municipios más violentos del país: Cajeme con 76 asesinatos, Guaymas y Hermosillo con 25 y Nogales con 13.
Finalmente, la capital de Nuevo León, Monterrey, se encuentra en el lugar 15 de los 50 municipios con más homicidios dolosos del país al registrar en tan solo dos meses 41 asesinatos.
Esta crisis de inseguridad en el país ocurre pese a que la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, anunció que febrero fue el mes con la cifra más baja de homicidios dolosos en cinco años en todo el país.
“Cuando llegamos, en diciembre de 2018, se cometían 9 mil 62 delitos del fuero federal. En febrero se registran 33 por ciento menos y sigue la tendencia a la baja. Estamos en niveles más bajos de los que se tenían en febrero de 2015”, explicó.
El caso de la inseguridad de Nuevo León
La crisis de inseguridad de estos nuevos gobernantes se ha convertido en una crisis política y de gobernanza ya que ninguno de estos tres mandatarios ha aceptado los niveles de violencia que padecen sus entidades ni ofrecido una estrategia clara para pacificar sus territorios.
En Nuevo León, las cifras registradas por la Fiscalía General de Justicia, a cargo de Gustavo Adolfo Guerrero, incluso son mayores que las dadas a conocer por el Gobierno federal.
De acuerdo con las cifras estatales el inicio de este año ha sido el más violento. Los 207 homicidios dolosos registrados durante el primer bimestre presentaron un aumento del 34 por ciento en comparación con el mismo periodo de tiempo pero de 2021 cuando se reportaron 155 crímenes.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua, responsabilizó de este incremento al hallazgo de una fosa clandestina en Escobedo a pesar de que tan solo el pasado 21 de febrero se registraron 12 asesinatos en la entidad.
“Tuvimos semanas muy trágicas (en febrero), las más trágicas en mucho tiempo. El hallazgo de cadáveres en fosas elevó muchísimo las estadísticas”.
A inicios de mes y con la crisis a cuestas, Samuel García anunció que desplegaría mil 533 elementos de la Fuerza Civil, Ejército y Guardia Nacional para combatir la inseguridad de Monterrey y su zona metropolitana sin que todavía se hayan visto resultados.
La violencia de Juárez
En Chihuahua la situación es similar que en Nuevo León, la entidad regresó al top 10 de los estados más violentos al posicionarse en el sexto lugar en febrero de este año tras registrar 282 homicidios dolosos durante el primer bimestre del año.
Al respecto, la gobernadora albiazul, Maru Campos, dijo que los hechos violentos en su entidad, principalmente en Ciudad Juárez, se deben a la pugna de dos grupos delictivos por el territorio.
“Ha habido detenidos, en coordinación con los mandos federales se ha logrado la detención de estas personas. Puedo decir que son pugnas del crimen organizado, son dos carteles y es una pelea por la plaza. No voy a dar nombres de los carteles, es lo que está sucediendo, se está actuando”, dijo a finales de febrero.
Pese al trabajo en conjunto que anunció la gobernadora, Ciudad Juárez es la segunda ciudad más violenta del país y la sexta del mundo de acuerdo con la estadística del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal al presentar una tasa de 95.79 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Delitos virales
La crisis de inseguridad en Sonora se viralizó el pasado 16 de marzo cuando se difundió a través de redes sociales el video del secuestro de un hombre a plena luz del día y frente a dos menores de edad quienes intentaron detener a los raptores.
Horas después, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora informó que la persona secuestrada había sido asesinada en la localidad de Empalme.
A pesar de este suceso, el Gobierno de Alfonso Durazo presumió una disminución del 31 por ciento en los homicidios al pasar de 132 en enero de este año a 91 casos en febrero, omitiendo señalar que la entidad se encuentra entre las 10 más violentas del país y que durante el mes pasado se viralizaron varios ataques armados.
Durante la noche del 15 de febrero y la madrugada del 16, las calles de Caborca registraron por horas balaceras y la desaparición de cinco jóvenes sin que las autoridades acudieran a los llamados de auxilio.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en su conferencia mañanera que los sucesos en Caborca fueron consecuencia de detenciones que se han llevado a cabo en esa región de Sonora.
“Pues vamos a continuar apoyando en Sonora para enfrentar a estos grupos. Decirle a la gente de Sonora que no vamos a dejar de actuar y apoyar”, dijo el político tabasqueño.