La crisis por contaminación de agua en la Ciudad de México (CDMX) que inició en al menos ocho colonias de la alcaldía Benito Juárez a finales de marzo y principios de abril del año en curso, se está expandiendo a otras demarcaciones, alertaron vecinos de la colonia Escandón en la alcaldía Miguel Hidalgo.
Muestras obtenidas de un domicilio en la calle Agricultura 88, resultaron con un grado alto de contaminación, de acuerdo con el químico Pablo César Morales Rico, quien sometió el agua de esta zona a una prueba de demanda química de oxígeno (DQO), parámetro utilizado para medir el grado de polución.
¿Qué es la prueba DQO?
Morales Rico explicó a Reporte Índigo que la DQO es una prueba normada internacionalmente que, en este caso, engloba, de manera general, todos los compuestos que pueden estar contaminando una muestra de agua y, también, confirma las sospechas de los vecinos afectados en Benito Juárez, quienes sostienen que la crisis del agua contaminada no se ha detenido como lo afirmó el Gobierno de la CDMX el pasado 5 de mayo, sino que el problema se está expandiendo.
“Una vecina de la colonia Escandón me envió una muestra de la calle Agricultura y encontré rastros de contaminación. Entonces, como han venido sosteniendo los vecinos, se está expandiendo, pero no podemos determinar qué contaminante es”, detalló el especialista.
Morales puntualizó que no puede determinar el contaminante, pues para esto, se requieren pruebas especializadas como una cromatografía de gases, masas, o bien, una cromatografía líquida acoplada a masas.
La prueba encontró oxígeno diatónico en el agua
La contaminación hallada en la muestra de la calle Agricultura 88, obtuvo en la prueba DDQ un resultado de 42+-15 miligramos oxígeno diatómico por litro, lo que, según Morales, es un grado alto de contaminación.
Sobre la determinación de reservar la información sobre la contaminación del agua por tres años que tomó el comité de transparencia del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Morales Rico aseguró que dicha decisión “es un error”, pues hasta ahora, no hay certeza de que las autoridades locales hayan sido capaces de aislar la red de distribución de las ocho colonias que reportaron afectaciones inicialmente, o de las que se están manifestando ahora.
“Que se sepa cuál es el contaminante es vital. No se puede atacar un problema si no se tienen datos duros, si no sabes qué contaminante es y no tienes valores específicos en puntos por concentración, y en cómo se está esparciendo el contaminante. No se puede avanzar sobre una estrategia de remediación del acuífero hasta que no se hagan los análisis correspondientes”, concluyó el especialista.