La falsa promesa de Bitcoin

La digitalización de los servicios, la automatización del sector manufacturero y el desarrollo de la inteligencia artificial están cambiando a la economía global del siglo XXI de manera radical.

El avance de la nueva oleada tecnológica, denominada por el Foro Económico Mundial como la cuarta revolución industrial, también tiene un componente financiero: el auge de las criptodivisas, notablemente el avance del Bitcoin.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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David Moskowitz, fundador de Coin Republic, dijo que el auge del Bitcoin obedece a la crisis monetaria y económica de Venezuela
En el 2016, un juez federal estadounidense determinó que ‘Bitcoin es un fondo en el sentido básico de ese término’
Hace dos semanas, el valor de los Bitcoin y las más de 830 criptodivisas alternativas  superaron 50 mmdd

La digitalización de los servicios, la automatización del sector manufacturero y el desarrollo de la inteligencia artificial están cambiando a la economía global del siglo XXI de manera radical.

El avance de la nueva oleada tecnológica, denominada por el Foro Económico Mundial como la cuarta revolución industrial, también tiene un componente financiero: el auge de las criptodivisas, notablemente el avance del Bitcoin.

Dentro y fuera de Silicon Valley, el Bitcoin se ha convertido en la promesa de que el mundo algún día operará todas sus transacciones comerciales y financieras a través de una moneda digital sin la necesidad de una autoridad monetaria central.

El Bitcoin está programado para operar en una plataforma de contabilidad pública compartida en la que no se requiere la verificación de una autoridad central. Esta innovación la ha llevado a incrementar su valor a una razón exponencial. En el 2010, un Bitcoin equivalía a ocho centavos de dólar. Actualmente, el valor de la criptodivisa supera los 2 mil dólares.

De hecho, hace dos semanas, el valor de los Bitcoin y las más de 830 criptodivisas alternativas en circulación superaron la barrera de los 50 mil millones de dólares. Un hito para la digitalización financiera.

Paradójicamente, este momento coincidió con el ataque informático del virus WannaCry, un tipo de ransomware que afectó a más de 200 mil computadoras en 150 países y que pedía un rescate de 300 dólares en Bitcoin para desencriptar los archivos bloqueados por el virus.

El caso atrajo la atención de la opinión pública hacia el Bitcoin y derivó en dos conclusiones opuestas. La primera, que el uso de esta criptodivisa se ha vuelto cada vez más generalizado. La segunda, que las transacciones realizadas a través de Bitcoin suelen estar asociadas a actividades ilegales.

¿Cómo funciona?

El ataque cibernético conocido como WannaCry, que afectó a México levantó las alertas sobre el uso del Bitcoin; por eso conviene saber cómo funciona esta moneda.

Desde el punto de vista del usuario, el Bitcoin funciona tan simple como decir cuánto y a quién le mandas la transferencia, a cualquier hora, en cualquier lugar, por costos bajos mediante una APP móvil o un programa de computadora, de acuerdo al sitio Bitso.

En tres pasos se puede comprar un Bitcoin en México; el primero, es abrir una cuenta en un sitio que provee servicios especializados para crear una cartera digital o wallets virtuales para ser accedida en una APP móvil o computadora; luego hay que asegurarse que la cuenta tenga fondos en pesos, y esto puede hacerse mediante transferencia SPEI, Oxxo, 7-Eleven. El tercer paso es hacer la compra al seleccionar en la pantalla la opción de compra/venta.

Desde el terreno técnico, su funcionamiento, es a través de la red global descentralizada, conformada por computadoras (nodos o mineros), que ejecutan el software de Bitcoin.

Estas computadoras se encargan de procesar y legitimar las transacciones de la divisa virtual, con el objetivo de registrarlas en el “libro contable” público llamado Blockchain, el cual se guarda en esta red de computadoras.

Cualquier persona puede consultar todas las operaciones que se registraron en la red de Bitcoin.

El director de México Bursátil, Mauricio de Medina, explicó en entrevista para Reporte Índigo, que la popularidad de esta moneda digital obedece a la facilidad de uso y ser relativamente nuevo.

“Estamos viendo que para allá pinta el futuro, como una opción más para hacer intercambios de bienes y servicios”, indicó.

A siete años de operación, el valor del Bitcoin ha demostrado ser muy volátil, y lo que se está observando es que está en máximos históricos, indicó Mauricio de Medina.

“Siento que se ve un precio muy alto, y cualquiera que se vea tentado a comprar a estos precios está maximizando el riesgo porque estamos en lo que parece una burbuja”, destacó.

¿Dónde se usa?

En la actualidad, hay proveedores de servicios que permiten convertir instantáneamente un Bitcoin a la moneda local, es decir que si el pago de la compra se hace con esta moneda, de forma automática se transformará en la moneda oficial, en este caso en pesos.

Algunos de  los comercios en México que aceptan el Bitcoin como forma de pago son Dell, Amazon México, Expedia, CheapAir, Airbnb, Microsoft y Shopify. 

También son parte de esta lista Xbox, TAR aerolíneas, Mercado Libre, Steam, Dish, Overstock.com y Famsa.com.

Hasta en la ciudad de Tijuana se instalaron cajeros automáticos que realizan operaciones con la moneda digital, por eso la Condusef lanzó una advertencia al público sobre el riesgo que esto podría representar a su patrimonio.

Este tipo de moneda virtual no está regulada por las autoridades financieras y toda las operaciones realizadas son irrevocables, por eso no existe forma de que los usuarios puedan reclamar, en caso que sospechen que son o han sido víctimas de un fraude o algún quebranto  por un cambio repentino en su valor o por la suspensión en su cotización.

Hay cuatro formas de conseguir un Bitcoin: una es como pago por bienes y servicios; también al momento de comprarlo en un Exchange online; cambiándolos con alguien que esté cerca; y otra forma es por el competitivo método de minería.

Además, hay que tener en cuenta que el Bitcoin no se puede intercambiar en casas de cambio como cualquier divisa, como el dólar o el euro, porque todas las transacciones se realizan en forma virtual.

¿Es legal?

El caso de WannaCry no fue la primera vez en la que Bitcoin fungió como el vehículo financiero predilecto de alguna organización criminal.

En el 2015, el FBI logró rastrear más de 13 millones de dólares en transacciones de Bitcoin que permitieron conocer la identidad del administrador del “Camino de Seda”, un mercado clandestino para la venta de drogas y otros bienes y servicios ilegales.  Todas las transacciones de este mercado se realizaron a través de criptodivisas.

No obstante, Bitcoin es legal en la mayoría de los países que cuentan con sistemas financieros sólidos. De acuerdo al sitio CoinDesk, un portal especializado en información relacionada con criptodivisas, México es una jurisdicción ampliamente permisiva con el uso del Bitcoin.

Esto se explica en gran medida por la condición legal de las criptodivisas, las cuáles no son tratadas como una moneda alternativa descentralizada (tal como lo estipuló el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el 2013), sino como un activo, un commodity. Lo anterior fue establecido por la Comisión de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos (CFTC, por sus siglas en inglés) en septiembre del 2015.

A partir de entonces, las agencias reguladoras de mayor influencia a nivel global no han cambiado mucho su posición respecto al Bitcoin u otras criptodivisas. En el 2016, un juez federal estadounidense determinó que “Bitcoin es un fondo en el sentido básico de ese término”.

Estas consideraciones contemplan que las criptodivisas deberán estar sujetas a regulaciones abocadas a combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.

El Bitcoin es ilegal en Islandia, Ecuador y Bolivia; y su uso está restringido parcialmente en India, China y Rusia.

Lista de lugares

Establecimientos donde se acepta Bitcoin como forma de pago.

>> Steam

>> Dell

>> Amazon México

>> Expedia

>> Famsa.com

>> Dish

>> Overstock.com

>> Mercado libre

>> TAR aerolíneas

>> Airbnb

>> Microsoft

>> Shopify

>> Xbox

¿La moneda del futuro?

A pesar de que el uso de Bitcoin se ha incrementado considerablemente, difícilmente puede vislumbrarse un escenario en el que la criptodivisa sustituya el uso de las monedas nacionales para realizar transacciones cotidianas.

Aunque las monedas digitales en circulación superan el monto de los 50 mil millones de dólares, la cifra no representa una fracción significativa de las divisas internacionales que son utilizadas como reserva por parte de los bancos centrales. El monto ni siquiera es comparable a las reservas internacionales del Banco de México.

Nir Kaissar, fundador de la firma de administración de activos Unison Advisors, argumenta que el Bitcoin no logrará ser aceptado por el público como moneda principal debido a que su valor no está respaldado por una autoridad central. A final de cuentas, el precio del Bitcoin depende solamente de su valor intrínseco, de una expectativa etérea.

Además, el trato que le han dado los reguladores internacionales a las criptodivisas no es el de una moneda alternativa, sino la de un activo financiero sujeto a episodios de volatilidad.

En marzo, la Comisión de Intercambio de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) determinó que no aceptaría la propuesta de los hermanos Winklevoss para crear un fondo de inversión intercambiable (ETF, por sus siglas en inglés) que replique el valor del Bitcoin.

Aunado a esto, el consenso de analistas considera que el uso del Bitcoin u otra criptodivisa para operaciones rutinarias es menos práctico que el uso del dinero tradicional.

En ese sentido, el Bitcoin es entendido en la comunidad financiera como un vehículo de especulación o como un instrumento para burlar controles de capitales que pudieran ser impuestos por alguna autoridad estatal. Es, a final de cuenta, una clase de activo más.

David Moskowitz, fundador del sitio de criptodivisas Coin Republic, dijo a la cadena BBC que el aumento del uso del Bitcoin obedece en gran medida a la crisis monetaria y económica de Venezuela, a la política de desmonetización de la India y al hecho de que China ha intensificado sus controles de capitales.

Ello explica por qué Bitcoin difícilmente podrá trascender como una moneda de uso universal: por motivos políticos e institucionales. Los Estados no desistirán del control monopólico sobre la emisión monetaria.

¿Una burbuja financiera?

El precio del Bitcoin únicamente depende de su valor intrínseco, lo que la vuelve susceptible a episodios de volatilidad extrema. En el 2013, cuando el centro de intercambio Mt. Gox se desplomó a raíz de un robo masivo de cuentas denominadas en esta criptodivisa, el valor del Bitcoin se desplomó en más de un 50 por ciento en los meses subsecuentes.

Por ello, la comunidad financiera se mantiene escéptica sobre la sustentabilidad del auge reciente del Bitcoin y de otros criptodivisas.

Nir Kaissar, fundador de Unison Advisors, sostiene que el comportamiento del mercado de Bitcoin reúne todas las características de una burbuja financiera, especialmente si se considera que se trata de una tecnología relativamente nueva. Desde su punto de vista, este activo representa la reedición de la burbuja de las acciones dotcom de inicios de la década pasada.

Para el caso de criptodivisas alternativas como Ethereum o Bitfinex, los rendimientos son más exorbitantes. En el último año se han creado variantes de Bitcoin como oferta monetaria inicial.

Este proceso emula una oferta pública inicial de la bolsa de valores: se pide dinero a accionistas privados para lanzar una plataforma de criptodivisas que cuente con alguna innovación adicional que permita poner en circulación estos activos.

Kaissar expresa que fácilmente se puede identificar a este fenómeno como una burbuja: plataformas que en meses logran rendimientos de 500 por ciento a 600 por ciento.

Tokencard, que recientemente lanzó su oferta monetaria inicial, es una prueba patente de este argumento: logró recaudar 16 millones de dólares en tres minutos en su día de salida al mercado.

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