Mauricio Fernández dice que no puede desligarse de su polémico Grupo Rudo de inteligencia, pero ahora parece que la delincuencia organizada tampoco contempla soltar al alcalde de San Pedro.
El controvertido plan de blindaje que prometió el munícipe sampetrino en su gobierno, que incluye la operación cuestionada de los rudos, podría desmoronarse en los últimos meses de la actual administración municipal.
El pasado viernes, unas horas después de que comenzaron los trabajos de transición en el Municipio de San Pedro, se desencadenó una serie de sucesos como secuestros, privaciones ilegales de la libertad y levantones, que involucraron a sampetrinos.
Entre ellos está el secuestro en Santa Catarina del ex diputado de San Pedro, el panista Hernán Belden Elizondo, así como la privación ilegal de la libertad de tres jóvenes, entre ellos un sobrino del mismo Mauricio Fernández y otro del ex gobernador Fernando Canales.
Ellos, según el edil sampetrino, fueron liberados luego del levantón.
La privación de la libertad de estos jóvenes ocurrió en la zona de Vasconcelos y Plaza Fátima, en pleno corazón de San Pedro, promovido por su alcalde como el más seguro de México.
Tan pregonado así, que en un hecho sin precedentes, ahora un alcalde será asesor de seguridad del municipio que ya gobernó por tres años.
Porque Mauricio Fernández presidirá el Consejo Ciudadano de Seguridad que trabajará en la gestión de Ugo Ruiz.
Por ello estos sucesos son tan relevantes. Ponen en entredicho una vez más el famoso blindaje de seguridad.
Además, coincidentemente los secuestros no sólo ocurrieron horas después de que el equipo de Ugo Ruiz iniciará el cambio de estafeta en el Ayuntamiento.
También sucedieron horas después de que se hiciera oficial que ahora no operará un Grupo Rudo, pero sí habrá un “Grupo de Inteligencia”.
Así que los levantones y el tiempo en que se dan, pusieron bajo la lupa el final del trienio de Fernández, quien tomará posesión hasta noviembre.
Hace tres semanas, el presidente municipal aseguró a Reporte Indigo que él continuaría al frente del Grupo de Inteligencia en la próxima administración que encabezará Ruiz.
“He hablado con mucha gente para ver si pudiera zafarme de este grupo, pero no he podido”, reveló Fernández.
El jueves, durante el inicio de la transición en San Pedro, el alcalde electo Ugo Ruiz aseguró que el polémico Grupo Rudo, creado por Mauricio Fernández, no continuaría en su administración.
Pero aclaró que sí habrá un Grupo de Inteligencia.
-¿Continuará con el Grupo Rudo?, se le preguntó durante la formalización de su equipo de transición.
“Evidentemente la pregunta tiene una respuesta negativa”, respondió Ruiz.
Y luego dijo que sí habría uno, pero de inteligencia.
Luego, un día después de estas declaraciones, el ex diputado panista Hernán Belden fue secuestrado por un grupo armado que irrumpió en sus oficinas ubicadas en Lerdo de Tejada 108, en Santa Catarina.
Y fue el mismo alcalde quien confirmó públicamente la mañana del viernes el secuestro del ex legislador albiazul, incluso cuando todavía la familia de Belden no tenía conocimiento del plagio.
En los círculos panistas se aseguraba que Belden Elizondo se perfilaba para ocupar la Secretaría de Desarrollo Económico en la próxima administración municipal de Monterrey, encabezada por la panista Margarita Arellanes.
Belden buscó en el pasado proceso electoral la candidatura del PAN a la Alcaldía de San Pedro, pero finalmente declinó y Ugo Ruiz fue el aspirante albiazul.
Hasta el momento la Procuraduría de Justicia del Estado no ha confirmado oficialmente el secuestro de Belden Elizondo.
No es la primera vez que Fernández se anticipa a las autoridades y revela casos de secuestro.
El 31 de mayo de 2010 el alcalde reveló a los medios de comunicación el secuestro de Enrique Barrios, responsable entonces de Vialidad y Tránsito de Monterrey.
La decisión de Fernández de difundir el secuestro de Belden, fue interpretada como una imprudencia que podría incluso poner en riesgo la vida del ex legislador panista.
Sin embargo, también se interpretó como una estrategia de Fernández para pretender desviar la atención del triple secuestro en San Pedro, donde estaban involucrados un sobrino suyo y otro del ex gobernador Fernando Canales.
En la medianoche del jueves y primeras horas del viernes tres jóvenes fueron levantados por un grupo armado en la avenida Vasconcelos, cerca de Plaza Fátima, en pleno corazón de San Pedro.
Los jóvenes, que iban a bordo de una camioneta Tacoma, fueron perseguidos por las avenidas Morones Prieto y Vasconcelos hasta la altura de la Iglesia de Fátima, donde fueron capturados.
Se trató de Sebastián Odriozola Canales y Bernardo Garza Fernández, familiares del ex gobernador Fernando Canales y del alcalde Mauricio Fernández, respectivamente.
Ambos fueron liberados entre la madrugada y la mañana del viernes.
Con estos hechos, la familia consanguínea y política de Canales Clariond sufrió dos secuestros en menos de 12 horas.
Por un lado, su sobrino Sebastián Odriozola Canales -hijo de su hermana Susana- y por otro Hernán Belden, que es sobrino político, ya que es yerno de María Clariond Reyes Retana, prima del ex mandatario estatal.
El alcalde de San Pedro identificó a David Villarreal Fernández como el objetivo de los criminales.
En las últimas semanas el Municipio de San Pedro fue escenario de hechos violentos y secuestros que han puesto en duda el supuesto blindaje.
Una estudiante de la Prepa Tec de Santa Catarina fue secuestrada el pasado 16 de agosto cuando transitaba por la avenida Morones Prieto, a la altura del Puente Atirantado, en los límites del municipio de San Pedro y Monterrey.
La estudiante de 16 años fue liberada hace una semana tras el pago de un rescate.
El empresario sampetrino Damián González del Río fue secuestrado el 30 de julio en Santa Catarina por un ex chofer y por Zetas, pero cinco días después fue encontrado muerto en Escobedo pese a que los familiares pagaron el rescate.
MAURICIO SOBRE LA CUERDA FLOJA
Mauricio está en la cuerda floja y su polémico historial en materia de seguridad lo dice todo.
Desde junio de 2009, cuando el alcalde estaba en campaña, Reporte Indigo publicó audios en los que Mauricio Fernández se refería a Los Beltrán Leyva como el grupo que controlaba la plaza.
Y que además ese cártel quería conservar en paz a San Pedro, porque aquí vivían algunos de sus familiares.
Así que la convivencia dentro del municipio sería con el fin de que nada se saliera de control.
Después llegó su controvertida toma de protesta como alcalde cuando difundió, antes de que encontraran los cadáveres en la Ciudad de México, que los secuestradores que asolaban a San Pedro habían sido asesinados allá.
Que el jefe de esa célula, Héctor alias “El Negro” Saldaña, ya estaba muerto.
Y anunció que se tomaría atribuciones que no le competían legalmente para “tomar el toro por los cuernos”.
Por ello luego creó a lo que llamó su “Grupo Rudo”.
Una red de informantes y de ex policías, todos vestidos de civiles, que le ayudarían a blindar al municipio.
Pero la Marina y el Ejército detuvieron a varios de esos rudos personajes.
Así que en febrero de 2011 Fernández anunció la supuesta desintegración de su Grupo Rudo, pero difundió que crearía uno nuevo y que ya no informaría sobre esa agrupación.
Y apareció el nuevo grupo enlazado con sus rudos, que realmente nunca dejaron de operar.
Se trató de tres escuadrones de uniformados denominados Los Dragones, quienes servirían a oscuros intereses y que algunos de ellos habrían aparecido en una nómina de los Beltrán Leyva en 2009, confiscada por la Marina.
También son Dragones otros policías que pertenecían al extinto grupo de élite URE, de donde salieron sicarios como “El Mico” y “La Cobra”, acusados de ejecutar al director de la Agencia Estatal de Investigaciones, Marcelo Garza y Garza, en 2006.
De tal manera que el supuesto blindaje de San Pedro siempre ha estado fundamentado en un auténtico pacto entre rudos, que terminaron siendo delincuentes, y autoridades o uniformados.
Así lo demostraron hechos contundentes durante esta administración, como las complicidades que la Marina Armada y el Ejército revelaron en el municipio.
Entre ellos la detención de integrantes del Grupo Rudo de Mauricio Fernández y la muerte de Adrián Núñez Hernández el 8 de febrero de 2011, en los departamentos de Jiménez y Vasconcelos.
Porque este hombre, todavía al momento de enfrentarse a los marinos, estaba dado de alta en el padrón nacional de policías registrado como uniformado de San Pedro.
Fuentes que han estado, y están, dentro de la Secretaría de Seguridad de San Pedro y que quieren trabajar sin lazos con la delincuencia, explicaron desde febrero de 2011, de manera detallada, que este grupo de Dragones era un enlace con el Grupo Rudo.
Por otro lado, desde que inició la administración de Mauricio Fernández el organigrama se la Secretaría de Seguridad que mostró el Ayuntamiento no fue exactamente el mismo que estuvo en operación.
En la edición 162 de Reporte Indigo se publicó cómo se había escondido en un primer organigrama, en 2009, la existencia del subsecretario de Seguridad Luis Cortés, quien coordinaba al Grupo Rudo.
Luego, el Municipio presentó un segundo organigrama ya con Luis Cortés registrado.
Pero en éste no aparecieron tres escuadrones de Los Dragones, ni el Grupo de Apoyo, el Grupo de Reacción y el Grupo de Puntos.
Todos tienen miembros que pertenecieron al extinto grupo de Unidad de Respuesta Extrema (URE), y otros más que estuvieron en el Penal del Estado, luego de que el Ejército detuviera a 19 policías de San Pedro por aparecer en una nómina presuntamente encontrada a gente de Los Beltrán Leyva.
Y los ex miembros del URE tienen un negro pasado, pero siguieron trabajando ahí.
Porque integrantes de este grupo que era dirigido por Héctor Ayala Moreno, director de la Policía de San Pedro asesinado en febrero del 2006, fueron acusados de ser los asesinos del ex director de la Agencia Estatal de Investigaciones Marcelo Garza, en septiembre del 2006.
Quienes supuestamente cometieron el asesinato fueron Miguel Ángel Román Ruiz “El Mico” y Pedro Alonso Medrano Alférez “La Cobra”.
De las filas de este grupo también salieron Pedro Velázquez Amador “La Piña”, jefe de sicarios de los Beltrán Leyva, abatido por el Ejército en mayo del 2010, y Rafael Valdez Aguiñaga “La Pantera”, quién fue aprehendido por La Marina en julio del 2010 y pertenecía al Grupo Rudo de Mauricio.
DESAPARICIONES E INFILTRACIONES
A la fecha no se sabe qué pasó exactamente con los tres escoltas del titular de la Secretaría de Seguridad de San Pedro desaparecidos en la colonia Sierra Ventana en julio de 2009: José Fernández, Antonio Alcázar y Juan Alejandro Rosales.
El último de ellos fue el que recibió tablazos de tortura por parte de Carlos Alberto Reyes Almaguer, jefe de escoltas de Mauricio asesinado en Guadalupe en noviembre del 2011.
Una línea de investigación sobre los tres escoltas de Camilo Cantú desaparecidos, señala que fueron secuestrados y asesinados por Juan Francisco Zapata Gallegos “El Bilis”, uno de los jefes Los Zetas en Monterrey, capturado en agosto del 2010.
Y la clave podría ser Enrique Javier Hernández, otro ex escolta de Mauricio detenido luego de un enfrentamiento con el Ejército en Félix U. Gómez, un mes después de la desaparición de los tres elementos sampetrinos.
Porque presuntamente, una de las armas largas decomisadas a Hernández, pertenecía a uno de los desaparecidos, a José Fernández.
Además de esta turbia relación entre ex escoltas de Mauricio y los guardaespaldas desaparecidos de Camilo, está claro que ninguno de los dos, ni el alcalde y ni el director de la Policía, han exigido investigar sobre lo sucedido.
Puede ser un largo final de trienio para San Pedro.