Crece lucha en el norte gracias a WWE

El luchador regiomontano 'La Momia' narra sus inicios en el pancracio, el crecimiento de la lucha en México y la curiosa historia de cómo se convirtió en peleador profesional
Jair Ramos Jair Ramos Publicado el
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En el norte del país, específicamente en Nuevo León, parece ser que la lucha libre profesional ha salido del estancamiento y resurge poco a poco gracias a la influencia y cercanía que se tiene con Estados Unidos y su lucha en la WWE, donde la mercadotecnia ha sido clave para llevar a este deporte al más alto nivel.

Al menos, esto es lo que piensa ‘La Momia’, luchador que ha aparecido en diferentes momentos con AAA durante los 17 años que tiene desempeñando esta profesión.

“Se ha estancado (la lucha libre mexicana), pero esto es un ciclo, cómo el fútbol, como todos los deportes; si no evoluciona se queda en el olvido, es parte de que ahorita la lucha libre está evolucionando y está volviendo a agarrar auge, acabamos de tener dos empresas de distintos luchadores y tuvimos lleno, eso quiere decir que está respondiendo la gente”, afirmó el peleador. 

Para ello, la influencia del vecino país del norte ha sido crucial.

“En el norte ha habido una evolución por toda la influencia que tenemos de WWE, esa serie de hacer más historias, de meter personajes diferentes; creo que la gente del norte nos estamos atreviendo hacer una lucha híbrida, diferente a lo que hace el resto del país”, reflexiona.

 

Redes sociales: aspecto vital

Las redes sociales y otras actividades pueden influir para bien o mal en el crecimiento de este deporte, por eso es vital inculcar a los pequeños la responsabilidad de practicar cualquier actividad física. 

“Las redes sociales y la tecnología han sido importantes para que la afición se aleje o se acerque también; Estados Unidos es un claro ejemplo, lo está haciendo muy bien, su mercadotecnia es excelente, es algo de lo que le podemos copiar a ellos…¡Hasta el presidente Donald Trump, cuando fue COVID, declaró la lucha libre patrimonio nacional! Fue el único deporte que no se paró en la pandemia, la lucha libre”, asegura ‘La Momia’.

“Le llamamos nosotros las ‘Fuerzas Básicas’, tenemos niños de cinco a diez años practicando la lucha libre, desde esa temprana edad se les enseña la disciplina, la educación hacia la lucha libre, el respeto, los valores; estamos metiendo en las funciones luchas de exhibición, metiendo  a los niños poco a poco, provocando que otros también sientan esa afición y quieran practicar este deporte (…) Al meter esta lucha de exhibición los demás niños se preguntan dónde entrenar, dónde aprender a volar como luchadores grandes, entienden que la lucha libre es un deporte de disciplina”, afirma. 

 

Un sueño que no era de él

La historia de cómo surgió el personaje de ‘La Momia’ es muy peculiar: el regiomontano recuerda cómo hace 17 años, en una simple tarde de fiesta para su hijo, la vida lo unió para siempre con el pancracio. 

“Mi intención jamás fue ser un luchador, jamás fue ser un personaje de la lucha libre; mi hijo iba a cumplir seis años de edad y la lucha libre era su magia, sus héroes (…) Él fue quien me pide llevar luchadores y un ring a su fiesta de cumpleaños, y buscando un salón que diera todas las condiciones, lo encuentro, pregunto dónde hay un maestro de lucha libre que me pueda llevar luchadores y me topo con Mister Lince: ahí han entrenado Blue Demon, LA Park y muchos otros personajes de la lucha libre”, recuerda. 

Ya entusiasmado, el futuro luchador decide hacer una ‘locura’ más por su hijo.

“Le pregunto si puedo hacer algo más; pensé que si los luchadores eran sus héroes, entonces su papá también podía ser su héroe (…) Le digo que me dé la oportunidad de entrenar y entrar al proyecto, de hacer un personaje; el día de la fiesta yo quería presentarme en el show y decirle al final: ‘soy tu papá”, narra emocionado. 

 

Le cambia la vida gracias a la lucha

‘La Momia’ comenzó a tener tardes de lucha en la Arena Coliseo de Monterrey repentinamente, tanto, que sus rutinas familiares del fin de semana comenzaron a cambiar. 

“Todos los domingos me programaban, todos los domingos estaba en la Arena Coliseo, y ya en lugar de pasear, o hacer la típica carne asada en casa de mi papá, nos juntábamos en la Arena toda mi familia (…) En ese entonces tenía un grupo de niños que entrenaba en Club Águilas, entonces se llenaba bien bonita la Arena de la gente que me seguía, y el personaje pegó, porque también el niño que iba de fan y veía a mi hijo decía, ‘Yo quiero ser cómo él’, y empecé a hacer dinámicas de llevar trajes aparte, empecé a subir a niños, eso hacía que no nada más el niño fuera fanático de la momia, si no el papá también”, contó. 

La pasión por el deporte, mismo que, aseguró, debe estar considerado dentro de la ‘canasta básica’ de las familias, lo llevó a emprender otros proyectos paralelos. 

“Tenemos el deporte de las mamás, ‘Mamá Fut’: mi esposa hace ocho o nueve años empezó a jugar futbol, pero no había espacios para las mamás, no había ligas para las mamás, entonces hay que darles esa oportunidad a las mamás, hay que empoderarlas para que ahora sean ellas las protagonistas y que uno las vea, porque regularmente era al revés (…) Es muy bonito ver a la mamá en el campo de juego y que el esposo y sus hijos estén afuera, y ella sea la protagonista”, agrega.

Este luchador bailarín ha sido una sensación en los pequeños, con quienes busca siempre hacer mancuerna para inculcar el deporte entre las familias.

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