Habitantes de colonias y pueblos marginados de la alcaldía Coyoacán no pueden cumplir con la recomendación más básica para combatir al Covid-19: lavarse las manos.
El agua es necesaria para acatar las medidas de higiene recomendadas por las autoridades para evitar contagios, como el lavado de manos o la limpieza de superficies.
Pero los colonos de los pedregales, Culhuacán y otras zonas de la alcaldía del sur de la capital han lidiado toda su vida con la escasez de este recurso.
De acuerdo con el Programa de Desarrollo Urbano de Coyoacán, la carencia de agua en los pedregales, Santa Catarina, Romero de Terreros, Cuadrante de San Francisco, Parque San Andrés, Rosedal, Barrio San Lucas y Del Carmen se debe a las deficiencias en la red primaria de tuberías del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) y a la generación de fugas.
Ahora, con la pandemia declarada el pasado 11 de marzo por la Organización Mundial de Salud (OMS), la situación es más crítica.
Gustavo López, habitante del Pedregal de Santo Domingo, relata que además de la contingencia por el virus es temporada primaveral, por lo que hace calor y se requiere mayor limpieza.
“Independientemente de la contingencia, necesitas bañarte, lavar la ropa y agua para hervirla y tomarla”, explica.
A diario, él y sus vecinos tienen que madrugar y esperar a que caiga un poco de agua a través de las tuberías para almacenar lo que puedan, relata.
Como el suministro no es constante, hay vecinos que no duermen para almacenar el agua que caiga, en lo que se pueda, tambos o cubetas. Tengo un vecino que en su patio puso un tinaco para poder juntarla
Sin embargo, el abasto es tan irregular que hay ocasiones en que pasan hasta 20 días sin que caiga nada.
Cuando eso sucede, tienen que pedir pipas de agua a proveedores privados que les cobran entre mil 400 y 2 mil pesos, aún cuando la localidad es una de las más marginadas de la alcaldía.
Según el Programa de Desarrollo Urbano de Coyoacán, el Pedregal de Santo Domingo está considerada como una zona donde vive gente en situación de alta y mediana marginalidad.
“Pagas mil 400 pesos por una pipa que dura cuatro días y las de Sacmex tardan mucho en llegar o nunca llegan”, relata.
Gustavo añade que para que el agua almacenada rinda, la reciclan dos o tres veces.
“Lavas los trastes o te bañas y es la misma agua que usas para el inodoro”, explica.
También detalla que ante la presión de varios vecinos por la contingencia, la alcaldía, encabezada por Manuel Negrete, se ha comprometido a bombear cada tres días agua hacia el centro de los pedregales.
“Es una respuesta que no hemos tenido en años, habrá que vigilar cómo funciona”, considera.
El colono de Santo Domingo espera que ante la llegada de la fase 3 de la pandemia en el país o una posible extensión de la contingencia nacional, la alcaldía mantenga su promesa de bombear agua cada tercer día.
“Tememos que si las cosas empeoran, la alcaldía ya no cumpla con hacer ‘tandeos’ continuos y que cuando se levante la emergencia ya no nos llegue agua”, considera.
No obstante, en otras zonas de Coyoacán y de los mismos pedregales, no existe ni siquiera una promesa del Gobierno local.
Ni una gota de agua
Karla Vera, quien vive en el límite de los pedregales y la colonia Ajusco, denuncia que desde hace dos semanas no ha tenido ni una gota de agua.
“Nos va mal, la poca agua que nos proporcionan la ocupamos para el baño. Tenemos adultos mayores enfermos, con los que se necesita tener más limpieza para evitar un contagio, pero se ha complicado. Antes de la contingencia ya la pasábamos bastante mal”, declara.
El Gobierno federal ha informado que quienes rebasan los 65 años de edad están más expuestos a contagiarse de Covid-19 y padecer complicaciones.
Menciona que en su casa viven cuatro personas adultas mayores a quienes tiene que bañar con esponja para ahorrar agua.
Los demás miembros de la familia se bañan cada tercer día o una vez a la semana.
Y al igual que en el caso de Gustavo López, tienen que reciclar dos o tres veces el líquido.
Afirma que desde que comenzó la contingencia, la única autoridad que le ha brindado ayuda para gestionar pipas con Sacmex es el diputado local Carlos Castillo.
Los vecinos que no tienen agua deben de pagar entre mil 400 y dos mil pesos por pipa a proveedores privados para abastecerse del recurso
Alcaldía Coyoacán en resguardo
El legislador por Coyoacán, Carlos Castillo, informa que ha empezado a coordinar el envío de pipas de agua a los pueblos de San Francisco Culhuacán, Santa Úrsula y a la zona de los pedregales y el Ajusco ante la inacción del Ejecutivo local.
“No sé si el alcalde esté en la política de resguardo, pero hay una presencia casi nula de él en todas las colonias”, denuncia.
Castillo señala que, además de la contingencia, la época de estiaje empeora la situación del abasto de agua en las colonias mencionadas.
Ante la problemática, Carlos Castillo envió el 20 de marzo pasado un oficio a Sacmex para solicitar el apoyo de pipas en las colonias mencionadas para garantizar el suministro ante la emergencia por el virus.
Desde entonces a la fecha, asegura Castillo, ha gestionado el apoyo por medio de pipas a 300 familias.
