Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe y exdirector de la Red por los derechos de la infancia en México (Redim), aseguró que no hay una estrategia de comunicación ni prevención respecto a la triple epidemia que se avecina y que esta omisión constituye el primer factor de riesgo para que el COVID-19, la influenza y el virus VRS se instalen en los hogares mexicanos durante esta temporada.
“El segundo factor es que tenemos a la mayor parte de la población de 0 a 5 años sin vacuna contra COVID, y sin otras vacunas básicas que componen el esquema de vacunación para niños de estas edades.
“El tercero es que el COVID no se ha ido y no se va a ir y por ello la alerta de la tripledemia que ya se ha emitido en países como Estados Unidos. La influenza es estacional, sabemos que su incidencia ocurre en este periodo, y tampoco se observa que estén haciendo campañas masivas para hacer la vacunación correspondiente, no descarto que sí suceda en sitios del país, pero no es una campaña masiva considerando, nuevamente, que hay un segmento de población infantil que no cuenta con vacunación contra COVID. Entonces todos son elementos que van a generar que haya mayor vulnerabilidad”, señala Juan Martín.
Estrella, madre de familia, comenta que su hija se contagió de COVID-19 tras el regreso presencial a las aulas durante el inicio de este ciclo escolar, enfermedad que contagió a toda su familia.
“Han pasado varios meses desde entonces y de la nada la niña comenzó con tos y saturación de 80 y 81, fuimos al hospital y le hicieron nebulizaciones, la dieron de alta y en pocas horas la volvimos a ingresar. Así estuvimos hasta que la dieron de nuevo de alta, pero no podía ir a la escuela porque tenía los pulmones inflamados. Me comentaron que era bronquitis y le dieron tratamiento por 8 días.
Aunque la hija de Estrella se incorporó durante la semana pasada a la escuela, presentó una nueva recaída el viernes, la cual de acuerdo con el médico es “normal”.
“Ya llevamos dos meses así”, concluye la madre de familia.
Al igual que miles de niños en el país, la hija de Estrella no ha accedido a la vacunación contra COVID debido a los retrasos que no han permitido que la población de entre 5 y 11 años, a quienes sí se les permite inmunizarse, se encuentre protegida ante este virus que ha cobrado la vida de millones.
“Hay que recordar que lamentablemente las niñas y niños, en el contexto de la pandemia de COVID, quedaron totalmente fuera de la estrategia de salud y esto se ha traducido en que son los últimos que han recibido vacuna, incluso en México todo mundo ya anda sin cubrebocas, las autoridades ya dieron casi por terminada la pandemia y los pequeños de entre 5 y 11 años siguen esperando en varios estados de la República su esquema de vacunación, mientras que las y los niños de seis meses hasta 4 años no cuentan con que haya alguna intención de comprar y aplicarles la vacuna, que es una dosis específica para estas edades, cosa que no van a hacer por un tema presupuestal”, explica el extitular de Redim.
Pérez García considera que estos factores abonan a mantenerse en una condición de vulnerabilidad y que en caso de que la llamada “tripledemia” crezca, habría graves consecuencias.
“Sin embargo, creo que estamos a tiempo de tomar medidas preventivas, pues hay muchas condiciones para que segmentos como las primeras infancias y sus familias se vean afectados”, concluyó.
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