Al Ayuntamiento de Zapopan le ha costado muchos millones resolver el problema de Picachos.
Y no solo por los gastos en la planta de tratamiento, que significaría la solución para la contaminación del agua que generaba el relleno sanitario con sus líquidos lixiviados.
Desde 2010 Zapopan gastó cerca de 20 millones en la construcción de la laguna de lixiviados que serviría para contener los líquidos contaminados.
Pero en temporal de lluvias la laguna amenazaba con contaminar el agua de la zona y los mantos freáticos.
Los habitantes de Huaxtla, San Lorenzo, Milpillas, La Soledad e Ixcatán pidieron una solución al Gobierno de Zapopan, y se propuso una planta de tratamiento de líquidos lixiviados.
En la publicación “Regidores Zapopán” del PAN se denuncia la asignación directa de varios proyectos en 2010, entre otros el de la “Construcción de planta de tratamiento de lixiviados para el relleno sanitario metropolitano poniente picachos” con el contrato OPZ-RMP-SIECO-AD-294/10 por el monto de 18.3 millones.
Pero al buscar la referencia de dicho contrato en la página del municipio, el único resultado es otro contrato con la misma descripción pero celebrado en junio de 2011 y por 18.5 millones.
Entre uno y otro contrato hay casi 160 mil pesos de diferencia.
Pero sin duda el aumento en los precios más notable es el que existe entre la primera cotización de la planta por parte de CPI H.T. Water Technology y lo que finalmente cobró Daf Water Technology: una diferencia de 11.4 millones de pesos.
Un sobrecosto que debería tener una razón bien motivada, porque de haberse licitado el proyecto ¿cómo se justificaría que ganó una empresa que ofreció lo mismo por más del doble de precio?
Por otro lado, en 2011 no sólo se llevó a cabo esta costosa empresa, también se asignó la “Construcción de celda número cuatro en el Relleno Sanitario Metropolitano Poniente Picachos” que en total costó poco más de 22 millones.
17.8 millones asignados mediante una licitación pública, pero otros 4.4 asignados en un “convenio adicional”.
En total, de 2010 a la fecha, las soluciones de Picachos han costado más de 60 millones del erario.
Y aún así no se tiene certeza de si en realidad se han pagado los mejores proyectos.
Al menos en el caso de la planta de tratamiento, la asignación directa fue una decisión tomada por el Ayuntamiento bajo presión de los vecinos sí, pero sobretodo de grupos disfrazados de activismo con intereses particulares.
Activismo con beneficios personales
Ya son varios los proyectos en los que Salvador Cosío Gaona y Juan Manuel Estrada Juárez participan representando intereses ciudadanos, pero en temas totalmente dispares.
Como activistas no parecen defender alguna causa en concreto.
Aunque Fundación Find de Estrada Juárez es una ONG que ayuda a familias de escasos recursos a encontrar a sus menores desaparecidos, también ha participado en causas de todo tipo.
Ambos interpusieron una denuncia por actos anticipados de campaña a Josefina Vázquez Mota, exigieron la construcción de una planta de tratamiento de líquidos lixiviados en Zapopan y denunciaron hace un par de meses una red de tráfico de menores.
Pero en círculos cercanos a los proyectos en los que han intervenido, se dice que en realidad lo que motiva su activismo en ocasiones son intereses particulares.
Y es que según un intercambio de correos electrónicos entre Estrada Juárez, Cosío Gaona, De la Monja Carter y Vielma Ordóñez, los implicados se pusieron de acuerdo para la contratación del proyecto, llevándose un porcentaje.
En estas comunicaciones los activistas promocionan a la empresa Bio Daf Water Technology, e insisten con el alcalde en que es la mejor y única opción para acabar realmente con el problema de Picachos.
