El gobierno de Jaime Rodríguez Calderón pretende privatizar los parques públicos. Los empresarios que los administran enriquecen sus bolsillos sin garantizar su conservación. El Parque Fundidora ya no cumple con revertir los contaminantes generados por la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey.
Por segundo año consecutivo, la administración de “El Bronco” no contempla recursos para este sitio emblemático. El paquete fiscal 2018 menciona, en sus aspectos relevantes, que el espacio público ubicado en la capital de Nuevo León tiene que ser autosuficiente y el de 2019 tampoco otorga presupuesto.
“No se contemplan recursos para SIMEPRODE y Parque Fundidora. Ambos organismos serán 100 por ciento sustentables desde el punto de vista financiero, por lo que ya no requerirán el apoyo del gobierno estatal”, dice el punto 20 del documento presentado hace un año
Esto viola el artículo 20 de la Ley que crea al organismo público descentralizado, pues establece que su patrimonio se integrará con fondos estatales y otras percepciones.
Fernando Villareal, director general del parque, ha declarado que los ingresos de Fundidora vienen de la realización de eventos masivos al aire libre. Mientras que el presidente ejecutivo del organismo, Artemio Garza, señala que es mentira que las áreas verdes se vean afectadas.
“El gobernador del estado, a través del presidente del Patronato de Fundidora, Artemio Garza, quiere que los diputados les entreguen los diez parques estatales para convertirlos en cantinas, en el modelo similar de Parque Fundidora”, revela el activista por el medio ambiente, Guillermo Martínez Berlanga, en entrevista con Reporte Índigo.
Desde 2012 el Parque Fundidora es sede del festival de música Tecate Pa’l Norte y a partir de 2015 del Tecate Live Out. Éste último contó con la asistencia de 55 mil personas el 20 de noviembre. Y el 22 y 23 de marzo de 2019 se llevará a cabo la octava edición de Pa’l Norte, para el cual se pusieron a la venta 210 mil boletos.
Sin embargo, el Parque recibe sólo el 10 por ciento de los ingresos por estos espectáculos que lo sobreexplotan, sin contar la venta de alcohol, cuyas ganancias son para sus productores, documenta una iniciativa de Morena.
“No conocen el principio de sustentabilidad, nada más el principio de rentabilidad, es decir cuánto nos dejan los 10 u 11 eventos que se realizan, en promedio, al año”, menciona Martínez Berlanga
Congreso y sociedad suman esfuerzos
El tema sobre el financiamiento del pulmón urbano de Monterrey se ha debatido en el Congreso local desde septiembre, cuando inició la septuagésima quinta legislatura. Caso contrario a lo que ocurrió en la anterior, cuando los diputados aprobaron el presupuesto 2018 que dejaba sin recursos a Fundidora.
“Abandonaron totalmente al parque, lo dejaron a los explotadores. Ante esta pasividad, Fundidora y su administración empezaron a sentir que ya era de ellos y así lo han manejado”, reclama Martínez.
Para él, al menos 70 por ciento del parque no tiene relación con un bosque urbano. Además, 42 por ciento de las instalaciones son privadas, concesionadas o tienen costo pese a que la entrada general es “libre”.
“El Congreso del estado se ha sumado a la iniciativa de sacar los eventos de Fundidora y regresarle presupuesto y vocación al parque. Los diputados van por buen camino, algunos de ellos, por lo menos, ya le advirtieron al gobernador que no mande su ley de privatizar los parques porque no se la van a aprobar”, sostiene el ambientalista
El 7 de noviembre, el diputado de la bancada de Morena, Luis Armando Torres, exhortó a Juan Carlos Holguín Aguirre, director de Ecología en el Ayuntamiento de Monterrey, a rendir un informe sobre el daño en los árboles del Parque Fundidora.
También solicitó a Fernando Villarreal Palomo, titular de la Dirección General del Parque Fundidora, que diera a conocer los protocolos que se siguen durante un concierto masivo para la protección de los elementos naturales del parque.
“Que se discuta si la realización de conciertos con asistencia masiva en el Parque Fundidora es compatible con la conservación del arbolado urbano, la diversidad de aves que se han identificado en los cuerpos de agua y la integridad del suelo”, dijo el diputado.
La legisladora morenista, Claudia Tapia, presentó una iniciativa el 3 de diciembre para reformar el artículo 21 bis de la Ley del Parque Fundidora para que el gobierno destine fondos al mantenimiento. También propuso la cancelación de eventos que sirvan al lucro de terceras personas.
La iniciativa se turnó como urgente a la Comisión de Medio Ambiente. Incluso los diputados pidieron remover de su cargo como presidente del Patronato de Fundidora a Artemio Garza, pero el plan no fue avalado.
Ivonne Bustos Paredes, legisladora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y quien preside esta comisión, ha mostrado su respaldo al reconocer problemas con el estado del pasto y la caída de árboles. Incluso, ha sugerido que dentro del mismo parque existen recintos específicos para eventos en donde no se lastimaría a la naturaleza: el Centro Internacional de Negocios Monterrey (Cintermex), la Arena Monterrey y el Auditorio Banamex.
El morenista Torres presentó ante el pleno cinco puntos de acuerdo en los que pedía el presupuesto necesario para el desarrollo del parque, las evaluaciones sobre la implementación de conciertos masivos, las autorizaciones de vida silvestre, las planeaciones para que su sustentabilidad no implique su privatización y los planes para plantación de árboles
Martínez Berlanga, por su parte, circula una petición en change.org para eliminar este tipo de aglomeraciones que dañan a una Zona Protegida con carácter de Zona Histórica denominada Museo de Sitio de Arqueología lndustrial en 2001.
“Haremos manifestaciones y los vamos a denunciar penalmente porque están quedándose con un espacio público y la tendencia mundial es recuperarlos. El parque está secuestrado por los intereses de unos pocos empresarios, sin embargo Fundidora no es de ellos, es de todos nosotros”, concluye.
