El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cierra con 9.5 millones de mexicanos que salieron de la pobreza y con un incremento sustantivo en el salario mínimo; sin embargo, reconoce que poco más de un tercio de la población sigue siendo de escasos recursos.
Aunado a ello, las condiciones macroeconómicas, tanto nacionales como internacionales, han marcado un incremento en los bienes y servicios de consumo básico, afectando a todos los sectores de la población.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 35% de los mexicanos sigue por debajo de la línea de pobreza, es decir 45.7 millones; asimismo, la inclusión laboral al sector formal sigue siendo un reto qué combatir para incrementar la recaudación fiscal, por lo que algunos especialistas se pronunciaron respecto al bolsillo de las y los mexicanos.
Los dos retos económicos de México
Por un lado, Sofía Ramírez, directora general de México ¿cómo vamos?, dijo que el ingreso promedio en México, en términos reales, se ha fortalecido hasta en un 20% en los últimos seis años.
Sin embargo, continuó en entrevista para Reporte Índigo, se han descuidado los servicios públicos y, en consecuencia, los mexicanos tienen que pagar de su propio bolsillo para acceder a servicios sanitarios, educativos o de acceso a la justicia.
“Tenemos más dinero en el bolsillo, pero tenemos que gastar más en salud, más en educación y más en transporte”
Asimismo, advirtió que en este momento se debe prestar particular atención a dos fenómenos particulares que impactan negativamente en el bolsillo de las y los mexicanos: la desaceleración de la economía en Estados Unidos (EEUU) y el incremento en los energéticos.
El problema de EEUU impacta en México por la cercanía geográfica y el dinamismo comercial entre ambas naciones, mientras que el problema de los hidrocarburos radica en que el subsidio del gobierno es variable, lo que impacta en el costo de los productos y servicios.
La encrucijada entre empleo y salarios en México
Por otro lado, está la postura de Christopher Cernichiaro, doctor en Economía por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien explicó que en México no se aplican las “reglas” específicas del neoliberalismo, teniendo consecuencias tanto positivas como negativas.
Puntualizó que el empleo e ingreso entre las y los mexicanos no corresponde a las reglas de la teoría económica, ello por el alto nivel de informalidad. Entonces, aunque el Banco de México (Banxico) acate “el manual” para evitar que el peso se devalúa, éste no tiene el impacto que debería.
Asimismo, consideró que la inflación en alimentos de la canasta básica se presenta como fluctuante debido a que ésta se encuentra a merced, entre otras cosas, del clima pues, las heladas, las lluvias y otros fenómenos meteorológicos pueden terminar con cosechas enteras, reduciendo drásticamente la oferta de los productos.
De esto se ha visto en el precio del nopal, limón, cilantro o chayote, donde el precio fluctuó entre lo muy caro y lo muy barato en cuestión de meses.
Aunado a ello, está el salario mínimo y salario general, mismos que subieron a 7 mil 400 y 17 mil 600 pesos mensuales, y cómo es que estos salarios se enfrentan al incremento reciente de bienes, por lo que el doctor de la UAM dijo que si se gana más del mínimo, pero no lo suficiente como para satisfacer tus necesidades, “vas a enfrentar peores precios con el mismo salario”, por lo que llamó a cuidar las fuentes de ingreso y ver la posibilidad de renegociar el sueldo.
La inflación que se viene y Banxico
En agosto de 2024, Banxico redujo la tasa de interés interbancaria en 25 puntos base, hasta el 10.75%, al respecto, el doctor Cernichiaro dijo que “una de las consecuencias es que el peso se va a depreciar“.
Ello porque la tasa de interés baja hace atractivo el consumo de productos nacionales y la contratación de deuda; asimismo, el incremento de la demanda se relaciona con más empleo, pero a mayor demanda de empleo, menor la calidad en los salarios; además, a mayor demanda de productos nacionales, mayor será su costo.
El futuro de la economía familiar
Finalmente, los especialistas advirtieron otros problemas por resolver en la economía nacional, como la inclusión efectiva de las mujeres a las líneas de producción a través de un mecanismo efectivo en el sistema de cuidados al interior del hogar, pues suelen ser ellas quienes se quedan en casa a cuidar hijos, personas adultas mayores o con discapacidad; la inclusión del sector informal al formal y, con ello, mejorar la recaudación; o el fortalecimiento de las instituciones públicas, para que existan mejores condiciones de seguridad, educación, impartición de justicia, salud, etc., y con ello tener una base trabajadora con un mejor nivel de vida.
Bajo esta óptica, el doctor Cernichiaro dijo que no existen los elementos necesarios para vislumbrar un cambio radical en la economía nacional, pues, a pesar de que México es un país de ingresos medios, se mantiene estable ante las diversas fluctuaciones que se plantean en el contexto internacional.
“No veo un cambio abrupto que empeore las cosas, pero tampoco va a pasar para bien”