Corrupción, percepción latente

La percepción de un gobierno atrapado por la corrupción sigue latente en la población jalisciense, a pesar de las acciones gubernamentales por mostrar avances en la creación de una estructura de combate a este tema.

Este año se logró tomar protesta a quienes llevarán a cabo el Sistema Estatal Anticorrupción, se nombró a la secretaría técnica y el Congreso local logró amarrar el nombramiento de quien será el fiscal anticorrupción.

Sin embargo, apenas el pasado primero de febrero, durante la firma de un convenio de colaboración entre el Consejo Mexicano de Comercio Exterior de Occidente (COMCE) y el Poder Judicial de Jalisco, se expresó la preocupación del organismo empresarial por la impunidad y la corrupción en esta instancia a la que el magistrado presidente, Ricardo Suro Esteves, achacó a la falta de presupuesto.

“Lo que nosotros buscamos es que haya mayor apertura del Poder Judicial, haya mayor transparencia en lo que sucede en el Poder Judicial, es tema que nos ha preocupado por mucho tiempo que es la impunidad que genera que la corrupción no seda, pues se combata de manera directa”, señaló Miguel Ángel Landeros, presidente de COMCE.

A pesar de la creación de nuevas entidades de combate a la corrupción y las muestras de un gobierno transparente, en Jalisco persiste la idea de que las autoridades locales están bajo el yugo de la corrupción.

En ese contexto el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, en su paso por Jalisco se expresó contra su homologo local para señalarlo como uno de los que “van a traer problemas de corrupción”.

“No lo duden, en la lista de los ex gobernadores priistas que van a traer problemas de corrupción, no lo duden, van a ver el nombre de Aristóteles Sandoval (…). Nada más que lo van a ver cuando deje de ser gobernador, ahorita todavía es un distinguido miembro del PRI”, expresó el gobernador panista el pasado viernes.

De acuerdo con un estudio sobre la Percepción de la Corrupción en Jalisco en el año 2017,realizado por lafirma Berumeny Asociados, sedestaca que este tema es percibido como un grave problema nacional, en donde los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara se muestran más críticos al respecto.

Incluso, del 75 por ciento de la población que señaló haber realizado un trámite reciente, el 20 por ciento dio mordida al servidor público de manera directa para concretar el trámite.

El señalamiento a un Poder Judicial atrapado por la corrupción no es una cosa menor. En el informe de indicadores que el gobierno estatal presentó este año se muestra que el porcentaje de población que percibe a los jueces como corruptos ha incrementado de forma importante.

El valor vigente para 2017 de este porcentaje fue que 72.8 por ciento de la población percibe al Poder Judicial como corrupto, una cifra muy por encima de los 67.6 por ciento de los que percibieron a este organismo en 2016, y muy lejos de la meta descendente que se proponían para el año pasado, que era bajar la cifra a 66.6 por ciento.

Así mismo sucede, aunque en menor medida, con los ministerios públicos y procuradurías en el estado, donde el 60.9 por ciento de la población percibe a estos organismos como entes ligados a la corrupción.

Las fallas

Además de que el gobierno estatal destaca en su informe que la tasa de incidencia de corrupción por cada 100 mil habitantes es mucho mayor a lo esperado para el 2017, pues la tasa es de 22 mil 332 casos, muy por encima de los 21 mil 666 que se esperaban como meta, a decir de la Contraloría del Estado de Jalisco.

En cuanto al entramado institucional y sus mecanismos para evitar la corrupción también ha habido un desgaste en la administración, pues la Contraloría destaca una disminución en algunas acciones clave, contempladas en los indicadores gubernamentales que se presentan en el quinto informe de gobierno.

Una de ellas es la disminución en las cédulas de vigilancia realizadas por los comités de Contraloría Social, mismas que son realizadas por los comités y en las cuales se plasman las actividades. En 2017 se realizaron apenas cuatro mil 683, casi un 50 por ciento menos que en 2016, cuando se realizaron ocho mil 576 cédulas.

Esto podría enmarcarse con el segundo valor, pues justamente la disminución de las cédulas podría ser la consecuencia de la disminución en el número de comités integrados por beneficiarios para participar en acciones de control y vigilancia de los programas de desarrollo social que se formaron y/o ratificaron.

Los comités de vigilancia fueron apenas cuatro mil 500, cuando en 2016 habían sumado alrededor de seis mil 659; muy por debajo de la meta de siete mil 916 que se fijó la Contraloría. Este andamiaje desgastado deberá ser combatido por el gobernador del estado y sus funcionarios, pues a decir de la población, son a las instituciones estatales a las que más cuesta la corrupción.

A pesar de que en el evento del quinto informe el gobernador no se centró en el tema de la corrupción.

El costo en la economía

La corrupción en trámites gubernamentales cotidianos cuesta hasta 650millones 400 milpesos a los bolsillos de los jaliscienses, indica el estudio de Berumen para el Consejo Económico y Social para el Estado de Jalisco para el Desarrollo y la Competividad.

El sector privado es uno de los más afectados por las dinámicas de la corrupción gubernamental, pues se deben destinar entre el 5 y el 25 por ciento delos ingresos en dádivas, moches y mordidas para que se realicen las actividades coordinadas con los gobiernos, destaca el estudio de Berumen.

Los reclamos empresariales en el tema de la corrupción se han acentuado en el último año de la administración gubernamental, encabezada por Aristóteles Sandoval, pues son especialmente las cámaras industriales y sectores de altos ingresos los que han insistido en el tema.

Así lo comprueban estudios, como el que coordinó el Observatorio Jalisco Cómo Vamos, apoyado por cámaras empresariales como Coparmex Jalisco.

De igual forma estas han puesto la lupa en la observación del proceso de creación del Sistema Estatal Anticorrupción, dejando ver que para el sector privado la agenda anticorrupción se ha vuelto sumamente prioritaria en todos los ámbitos y niveles de gobierno.