De 2012 a 2018, la Ciudad de México vivió un proceso de proliferación de construcciones en zonas céntricas conocido como el “boom inmobiliario”.
Sin embargo, a la par de este crecimiento, también se registraron denuncias por corrupción: desarrollos que no respetaron las normas de construcción durante su edificación y que generaron afectaciones en la vida de los vecinos.
En 2019, al entrar la administración de Claudia Sheinbaum, el Gobierno revisó 174 polígonos de actuación donde se incentivó el desarrollo inmobiliario y en 48 se hallaron irregularidades.
A su vez, en el año 2022, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) detuvo y vinculó a proceso a Luis Vizcaíno, exdirector de Gobierno de la entonces delegación Benito Juárez, por estar involucrado en una red de corrupción en la que funcionarios autorizaron permisos a cambio de favores o de propiedades.
Posteriormente, se dio a conocer la detención de Nicias “N”, exdirector de Obras y Servicios Urbanos de la ahora alcaldía, también implicado en la red de corrupción.
Asimismo, el pasado 8 de diciembre, se hizo público que la FGJ emitió una orden de aprehensión en contra del diputado Christian Von Roehrich, quien fue delegado de la demarcación de 2015 a 2018 y, de acuerdo con el vocero de la fiscalía, Ulises Lara López, durante ese periodo incurrió en el uso ilegal de atribuciones pues participó en la red para autorizar licencias de construcción a cambio de favores o propiedades.
Por lo anterior, dirigentes del Partido Acción Nacional, así como legisladores del mismo instituto político, alcaldes y alcaldesas, acusaron ser víctimas de persecución política por parte del Gobierno federal y de las autoridades capitalinas.
