Controvertida regulación de las redes sociales
La propuesta de crear una nueva legislación para el uso de las redes sociales generó polémica por el carácter privado de estas plataformas, sin embargo, la incidencia política, económica y social que ejercen y los derechos a los que permiten el acceso, llevaron a las autoridades a buscar su ordenamiento
Ernesto SantillánLa importancia de las redes sociales para la ciudadanía, las empresas públicas y privadas, así como para los gobiernos y sus representantes, pone sobre la mesa un tema particularmente complejo: su regulación.
La discusión en México y en muchos otros países del mundo no es nueva, pero los avances en la materia son pocos, en especial en el continente americano. Sin embargo, eventos políticos recientes, sumados al acelerado crecimiento y uso de estas plataformas debido a la pandemia de COVID-19, han hecho resurgir con una mayor seriedad el análisis sobre el control y administración de estos espacios digitales.
“Es importante que las plataformas se den cuenta de la importancia que tienen dentro de la vida pública y que han creado un espacio de interacción social importantísimo para prácticamente todos los países donde tienen presencia, ya que inciden en las elecciones, la economía, los medios de comunicación y la política.
En el marco del inicio del último periodo ordinario de sesiones de la actual Legislatura, el líder parlamentario de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal, informó que se encontraba trabajando en una iniciativa para regular estos espacios digitales y así garantizar el derecho a la libertad de expresión en Internet.
“Los estándares de protección a derechos fundamentales, como lo es el derecho humano a la libertad de expresión en el ciberespacio, no deben ser regulados por empresas privadas sino por el órgano democrático y soberano, ya que corresponde solamente a éste manifestarse respecto del catálogo de derechos humanos que derivan directamente de la Carta Magna”, dijo el senador de Morena a través de un video publicado en su cuenta de Twitter.
La propuesta del zacatecano, la cual calificó de prioritaria, surge después de que la red social Twitter cerró una serie de cuentas que publicaban mensajes a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador, por considerar que violaban las reglas de spam y manipulación de la plataforma, lo que derivó en señalamientos y denuncias de censura por parte del titular del Ejecutivo.
El dilema de las redes sociales
Rubén Darío asegura que en la actualidad existe una contradicción entre la manera en la que se presentan las plataformas de redes sociales y el trabajo que realizan.
“Las redes sociales no se asumen a sí mismas como plataformas de contenido, sino como plataformas de telecomunicaciones y con esto justifican el no hacerse responsables de los contenidos que publican sus usuarios, pues no fungen como un ‘editor’.
“Sin embargo, esto provoca un dilema, ya que si las redes sociales no se identifican como ‘editores’ de contenidos y no se hacen responsables de la información que ahí se publica, ¿por qué etiquetan ciertos contenidos como posibles ‘fake news’, por qué censuran ciertas cuentas o bajan contenidos a discreción?”, cuestiona el experto.
El punto medio
Una de las propuestas más aceptadas para tratar esta situación proviene del “Foro sobre Información y Democracia”, creado en 2019 por once organizaciones y centros de investigación cuyo objetivo fue formular un “marco regulatorio” como respuesta al caos informativo en las redes sociales.
“Para la moderación de contenido, las plataformas deben seguir un conjunto de principios de derechos humanos basado en el Derecho Internacional Humanitario: legalidad, necesidad y proporcionalidad, legitimidad, igualdad y no discriminación.
“En términos de pluralismo, las plataformas deben asumir el mismo tipo de obligaciones que la radiodifusión en las diferentes jurisdicciones en las que operan.
“Las plataformas deben aumentar el número de moderadores y gastar un porcentaje mínimo de sus ingresos para mejorar la calidad de la revisión del contenido, en particular, en los países en riesgo”, señala el documento como los tres puntos más importantes en materia de regulación.
Por su parte, Darío Vázquez asegura que para lograr el objetivo de la regularización en beneficio de todos se debe trabajar en equipo.
“El Estado no puede ser quien decida el uso de las redes sociales en su totalidad, pero las plataformas tampoco pueden decidir con criterios privados quién sí y quién no puede hablar. Entonces no se trata de regular los contenidos, sino de crear un piso mínimo de derechos de los usuarios de las plataformas digitales y tienen que participar todos los actores que conforman la sociedad”, añade.
Estudio en marcha
Tras la polémica por la posibilidad de regular redes sociales como Facebook y Twitter, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, mencionó que se garantizará la libertad de expresión, que es uno de los ejes de la cuarta transformación.
Además, para brindar certeza y tranquilidad, durante su octava conferencia de prensa matutina, la ministra en retiro señaló que la dependencia ya inició un análisis para determinar la viabilidad de regular estas plataformas digitales.
Por último, subrayó que a pesar de que se respetará el derecho a la libertad de expresión, también se defenderán los derechos de terceros, “porque ningún derecho humano es absoluto”.