La alcaldía Azcapotzalco otorgó millones de pesos para mantenimiento de autos a una empresa llena de irregularidades.
En este 2021, la demarcación adjudicó contratos por más de un millón y medio de pesos a JM Constructora y Supervisión S.A. de C.V. para dar mantenimiento a su parque vehicular.
Lo anterior, aun cuando esta empresa ha sido investigada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Entre las Irregularidades que ha cometido la compañía está incumplir con condiciones contractuales, caer en anomalías en procesos de contratación y realizar cobros indebidos.
Además, la alcaldía, que es gobernada por Vidal Llerenas, encargó el mantenimiento de sus automóviles a dicha compañía pese a que su especialidad no es la reparación de vehículos, sino la construcción de obras.
Los contratos en Azcapotzalco
En total, en el primer trimestre de este 2021, Azcapotzalco adjudicó dos convenios comerciales a JM Constructora y Supervisión que en total, suman la cantidad de un millón 545 mil pesos, indican los documentos que se pueden consultar en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
De acuerdo con la información disponible, el objeto de ambos acuerdos comerciales que tienen los folios DGAF/ DCCM/ADC/032/2021 y DGAF/ DCCM/ADC/028/2021, fue el “Mantenimiento correctivo a vehículos de motor destinados para prestar y operar servicios públicos”, igualmente, los dos fueron adjudicados directamente, es decir, sin un concurso de licitación pública.
Por una parte, en el contrato que tiene el folio DGAF/DCCM/ ADC/028/2021 se acordó el pago de 375 mil pesos y fue firmado el 22 de marzo.
Mientras que en el otro, DGAF/ DCCM/ADC/032/2021, con fecha del 26 de marzo, se estipuló como pago a la compañía el monto de un millón 170 mil pesos.
El funcionario que autorizó la adquisición de los servicios fue Juan Manuel García Gerardo, director general de administración y finanzas de la alcaldía. A su vez, como apoderado legal de la empresa aparece José Miguel Frías Ortega.
Empresa constructora
Los contratos consultados, en el apartado de declaraciones, no mencionan la especialidad o giro de la compañía, solo contienen que JM Constructora y Supervisión tiene la capacidad para prestar los servicios adjudicados.
Sin embargo, en el portal de Compranet del Gobierno de México aparece que el giro de la compañía es la “construcción de todo tipo de obras en general”.
Dicha especialidad es muy distinta al mantenimiento de automóviles, servicio que Azcapotzalco le adjudicó a la empresa.
Cabe señalar que los convenios comerciales no detallan por qué razón se le contrató a una empresa constructora para dar mantenimiento a vehículos ni con qué argumentos se le adjudicó directamente.
Las irregularidades
Ambos contratos que suman más de un millón y medio de pesos, le fueron otorgados a la constructora a pesar de que la ASF -máximo órgano fiscalizador del país- la investigó y le encontró diversas anomalías.
En 2017, la ASF investigó los recursos federales ejercidos por parte del Gobierno del Estado de Jalisco y halló numerosas irregularidades, en diversas, está involucrada la empresa JM Constructora y Supervisión S.A. de C.V.
La investigación, folio 2017-A14000-04-1004-2018 realizada al rubro de Inversiones Físicas y al proyecto de la Construcción del Primer Complejo Creativo de Ciudad Creativa Digital en Guadalajara, Jalisco, señala que la empresa mencionada incurrió en pagos sin justificación, irregularidades en los procesos de contratación y la no ejecución de servicios.
El primer hallazgo de la ASF es que se comprobó que en el proceso de licitación no se presentaron estudios y proyectos; especificaciones de construcción; programas de suministro de materiales, mano de obra y maquinaria; equipo y programa general de ejecución terminado que permitiera a los licitantes preparar una proposición solvente y ejecutar los trabajos hasta su conclusión.
Esto significa que el proceso de contratación no contó con los requisitos legales de una licitación. No obstante, se le otorgó el convenio a JM Constructora y Supervisión S.A. de C.V.
La segunda irregularidad que la entidad fiscalizadora halló, es que “se observó que la entidad omitió verificar que la contratista integrara en su propuesta el programa de ejecución convenido, aprobado y actualizado. Además de los anexos técnicos y las especificaciones generales y particulares de construcción que deben formar parte del contrato para la ejecución de obras o servicios”, en consecuencia, no se acreditó que el contratista cumpliera con las especificaciones para llevar a cabo los trabajos.
Mientras que en tercer lugar, se detectaron pagos improcedentes por un millón 265 mil 900 pesos: se acordaron en el convenio comercial conceptos de pago por el uso de una camioneta de 3.5 toneladas para la ejecución de las obras pero en los documentos de bitácoras de obra no existe evidencia de que se haya cumplido con este criterio.
“No se realizó el ajuste de los pagos de los conceptos observados. Lo anterior denota falta de revisión, supervisión y control por parte de la residencia de obra de la entidad fiscalizada”, apunta el órgano fiscalizador.
La cuarta anomalía es que la compañía cobró 92 mil pesos por el trabajo de un Supervisor de Instalaciones de Aire Acondicionado. Sin embargo, la misma persona desempeñó el cargo de Supervisor Responsable de Obra Civil y Acabados, aun cuando el contrato estipulaba que tenían que ser dos individuos quienes desempeñaran cada cargo.
La anomalía mencionada se reflejó en un pago indebido: la empresa cobró por dos personas para desempeñar distintos cargos pero una sola ejecutó dos.
Por último, se encontró que la empresa recibió el pago por trabajos no ejecutados y por otros realizados con diferencias en volúmenes y características distintas a las que se definieron en los anexos técnicos.