Contrato a empresa fantasma en Iztapalapa
Iztapalapa contrató en el 2019 a una empresa que la Contraloría local investigó y encontró que tiene características de una compañía fantasma, las cuales son creadas para defraudar al servicio público
David MartínezEn el 2019, la alcaldía Iztapalapa otorgó a Industrias Yosef S.A. de C.V. un contrato por más de 250 mil pesos a pesar de que existen indicios de que es una empresa fantasma.
La Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México (SCGCDMX) llevó a cabo una investigación en 2019 en la que encontró que el domicilio de dicha compañía era un inmueble habitacional, no tenía personal y probablemente adeudaba impuestos.
Además, según la misma investigación, incurrió en irregularidades durante la prestación de un servicio a la alcaldía Tlalpan en el 2018.
Especialistas consideran que dichas características son las de una empresa fantasma, que se conforma con la intención de defraudar al servicio público.
Sin competencia
En 2019, la alcaldía Iztapalapa firmó el contrato IZP/DGA/AD/215/2019 con Industrias Yosef S.A. de C.V. por un monto de 253 mil 065 pesos.
El objeto del convenio fue la adquisición de “Material de construcción y reparación” y tuvo una vigencia del 23 de agosto al 1 de octubre de 2019.
A través del acuerdo comercial, la alcaldía compró barniz para mueble marino brillante, barniz para mueble tipo transparente, barniz para mueble caoba inglés, barniz para mueble caoba, laca semimate, tintas al alcohol color nogal, tintas al alcohol color caoba rojo, tintas al alcohol color caoba comercial, tintas al alcohol color cedro y tintas al alcohol color roble.
De cada producto, Iztapalapa compró 100 piezas.
El contrato se otorgó a través de la adjudicación directa; es decir sin concurso de licitación pública entre varios proveedores.
En el apartado de las declaraciones, Iztapalapa justifica la contratación sin concurso con base en los artículos 52 y 55 de la Ley de Adquisiciones para la Ciudad de México.
Por una parte, el artículo 52 de la ley señala que la facultad de adjudicar directamente es “según las circunstancias que concurran en cada caso, en criterios de eficacia, eficiencia, economía, imparcialidad y honradez que aseguren para la Administración Pública del Distrito Federal las mejores condiciones”.
Mientras que el 55, refiere que las adjudicaciones directas se podrán realizar en casos de excepción cuando no se rebase el límite de los recursos aprobados.
Los funcionarios que autorizaron por parte de la alcaldía la compra son Guillermo Rocha Ramos, director general de administración; Eduardo Valdez García, coordinador de recursos materiales; y Beatriz Adriana Espinosa López, directora de adjudicaciones.
Sin domicilio ni trabajadores
En enero del año 2019, la SCGCDMX realizó una investigación en la que encontró diversas irregularidades en un contrato celebrado entre la alcaldía Tlalpan e Industrias Yosef S.A. de C.V.
Según la indagatoria, el gobierno de la demarcación firmó el contrato DT-2017-001ADQ para la adquisición de garrafones de agua potable por un monto de 400 mil pesos.
Sin embargo, incurrió en una irregularidad al no acreditar que el agua proporcionada a Tlalpan contó con el proceso requerido de purificación para el consumo humano.
Derivado de esta anomalía, la contraloría realizó una visita domiciliaria y encontró que la sede de la empresa era un inmueble habitacional y sin trabajadores.
Además de esto, la empresa no entregó la constancia de no adeudos a Tlalpan, esto significa que al momento de celebrar el convenio, existió la posibilidad de que Industrias Yosef no estuviera al corriente del pago de impuestos tanto a nivel federal como local.
Ante esto, la contraloría ordenó a la dirección de administración de la alcaldía Tlalpan entregar la documentación correspondiente faltante.
Sin embargo, en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) de la alcaldía no existe algún documento que certifique el cumplimiento de la recomendación.
Empresa fantasma
Las compañías fantasmas son creadas por grandes o medianos empresarios con el fin de defraudar a las autoridades fiscales, personas morales, físicas o entidades públicas a través de la prestación de servicios deficientes o cobrar trabajos sin realizarlos.
Así lo explica Francisco López González, especialista en derecho de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“El objetivo es tener un mecanismo legal para defraudar al fisco, personas morales o entidades públicas al prestar servicios sin tener especialidades o capacidades”, dice.
Afirma que las características de Industrias Yosef —un domicilio habitacional que no paga impuestos y no tiene personal— son las de una empresa fantasma creada a través de una persona prestanombre que funge como representante legal o administrador único.
“Le pagan a una persona para que preste sus identificaciones para constituir una empresa, van ante notario, la constituyen, se dan de alta en Hacienda, no tienen activos ni personal pero sí tienen cuentas de bancos donde reciben el dinero por los servicios cobrados”, señala.
Coloquialmente son conocidas como fantasma porque no tienen un giro definido y solo existen al estar dadas de alta legalmente.