Tras la irrupción de familiares de pacientes con Covid-19 al Hospital General Las Américas de Ecatepec, Estado de México, autoridades del instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del gobierno estatal apelan a la falta de información y de personal como causa de las agresiones a trabajadores.
En entrevista con Reporte Índigo, el director del hospital, Josué Manuel López Vázquez, asegura que fueron los pocos datos sobre el estado de salud de los pacientes otorgados a sus cercanos lo que originó que el pasado 1 de mayo alrededor de 15 personas entraran a la fuerza y agredieran a personal médico, de vigilancia y administrativo.
“El pasado viernes entraron dos grupos de personas, uno por la parte frontal y otro por el lado posterior, sabemos que agredieron de forma verbal al personal porque había rumores sobre la situación de sus familiares, pero no tenían nada claro”, explica López Vázquez.
Sin embargo, dos días después del incidente, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, comentó en entrevista radiofónica que la causa del altercado fue la falta de personal médico pues asegura que no se informó sobre el fallecimiento de una persona porque solo se contaba con un médico en el área de urgencias.
“En el área de urgencias sabemos que un doctor resultó contagiado por Covid, entonces teníamos un solo médico en esa zona y por seguir atendiendo no tuvo tiempo de salir a dar la información situación que entendemos deja a la familia con una gran inquietud por no saber de su caso”, dijo el gobernador.
Al preguntarle al director si en verdad ese día solo se contaba con un médico, especifica que en el hospital los doctores están divididos en diferentes áreas. “Si se analiza medicina interna, que es el área de Covid, sí tenía solo un médico, ese día pero todos están dispersos por ejemplo en urgencias teníamos dos, en ginecología otros dos. No podemos asegurar si era el único médico en todo el hospital”, declara.
De acuerdo con las declaraciones de Del Mazo, por turno debe haber dos o tres médicos en las áreas por lo que enfatizó en la necesidad de reforzar el número de especialistas en todo el sistema de salud.
“Se hizo un decreto federal para enviar a casa a personal médico mayor de 60 años o que tuviera diabetes, hipertensión, cáncer o alguna enfermedad crónica para no ponerse en riesgo, esta situación claro que merma el número de médicos pero ya hemos reclutado a mil 109 nuevos médicos y enfermeras en dos meses y medios”, aclaró.
Para mantener a los familiares enterados de que sus pacientes están recibiendo la atención, tanto el gobernador como el director del hospital Las Américas coincidieron en que la mejor manera de evitar que se repita la situación del 1 de mayo era necesario dar información a través de medios digitales.
Información contra la angustia
En solo tres minutos de videollamada María de la Luz tiene que saludar y decirle a su cuñada María Josefina cuánto la quiere.
Para María de la Luz, de más de 60 años, animar a su familiar a través de una tableta es una experiencia que jamás deseó vivir. Con su cubrebocas de color blanco, espera tras la reja de la entrada principal del hospital, asegura que se va después de escuchar el informe del doctor a cargo del cuidado de su cuñada.
“Josefina está internada por Covid desde hace 15 días. Ya tenía problemas respiratorios y dicen los doctores que eso le complica su lucha contra el virus”, comenta María de la Luz mientras procura no acercarse a las demás personas que también esperan informes sobre sus familiares.
De acuerdo con el director del hospital Las Américas, el personal solo estaba dando informes sobre el estado de salud de los pacientes vía telefónica, sin embargo, tras el portazo comenzaron a implementar videollamadas y se designó un kiosco como ventanilla de información.
“Tenemos tres tabletas: en el área de urgencias, en medicina interna y terapia intensiva. El objetivo es darle certeza al familiar de que el paciente es atendido y también que le den ánimos, que se sientan junto con ellos a la distancia porque la depresión y tristeza afectan el sistema inmune entonces esta también es una forma de ayudarlo”, explica López Vázquez.
Después de la primera videollamada de María, las ganas de decirle a su cuñada que todo estará bien se apagaron. Ver llorar a Josefina casi la rompe.
“No me gusta verla mal o llorando, ya me dijo que se quiere salir. Yo le digo que volveré, tal vez está así porque no habíamos venido a verla, yo creo que se sentía triste de haberse sentido sola”, relata.
Cerca del mediodía, al finalizar el turno de María, sigue una mujer que pide por la cama 19 para hablar con su esposo. Una vez frente a él le pide que le eche ganas pues ella y sus hijos lo están esperando afuera porque lo aman.
Dispuesta a abandonar el hospital Las Américas por unas horas, María repasa lo que debe traer para su cuñada de 57 años. Toallas, papel de baño y jabón es lo indispensable, dice entre murmullos mientras camina en círculos sobre la banqueta.
“Los doctores me han dicho que está grave, yo me siento muy triste y preocupada porque es un familiar que nos duele. En mi familia nunca dudamos de la existencia del virus pero no creímos que nos fuera a tocar así”, finaliza antes de correr hacia la puerta luego de ser llamada por un doctor.
