Contra la brecha salarial en las dependencias federales
La falta de representación de mujeres en el Gobierno federal se ve reflejada en la brecha salarial que existe en la mayoría de las secretarías de Estado y repercute directamente en la independencia financiera de esta población
Laura IslasDe las 19 dependencias federales, la Secretaría de Turismo es la peor evaluada en el tema de la paridad con una brecha salarial de hasta el 27 por ciento menos para las mujeres que están en puestos de mando, respecto a sus pares hombres. En promedio, por cada cien pesos que gana un hombre, una mujer recibe 73 pesos en esta dependencia.
A la Secretaría de Turismo le sigue la Secretaría de Relaciones Exteriores, con un 18 por ciento menos; en tercer lugar se encuentra la Secretaría del Trabajo, con un 14 por ciento menos; y después están la Secretaría de la Función Pública, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Economía, con un 12 por ciento menos.
Así lo revelan los resultados del estudio “Mujeres en la administración Pública Federal: más allá de la foto”, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el cual señala que aunque la paridad de género existe en las cabezas de la secretarías de Estado, todavía no hay una representación equitativa de mujeres en el resto de los niveles.
“La que tiene mejores resultados entendido por una menor brecha salarial es la Secretaría de Agricultura, en la que vemos que es el único caso donde las mujeres ganan un poquito más que los hombres, pero esto contrasta con la Secretaría de Turismo, que es la que sale peor evaluada.
“Solamente en los puestos de mando, la peor evaluada es la Secretaría de Turismo con una brecha salarial de 27 por ciento menos para las mujeres, y que esto lo que te dice es que en realidad nos hace darnos cuenta de que esta igualdad que traemos en la foto no se traduce en el resto”, dice Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente, del IMCO.
Sin embargo, explica que estos resultados son la media en los puestos de mando, en las jefaturas de unidad, en las direcciones generales, en las direcciones de área, pero si se hace el promedio para toda la administración pública salarial, ésta es del 26 por ciento.
Uno de los resultados más importantes del estudio es que aunque la paridad de género ha avanzado en los últimos 16 años en el Gobierno federal mexicano, las mujeres todavía ocupan la mayoría de los puestos más bajos y tienen ingresos menores que sus pares hombres, pese a que están mejor preparadas.
Paridad a medias con brecha salarial
Fátima Masse dice que la importancia de este estudio es que la información permite hacer casi un censo de lo que sucede en la administración pública federal y cuál es la representación de las mujeres en los diferentes puestos y en los diferentes niveles de ingresos.
“Nos parece súper sorprendente y realmente nos parece que es la razón por la que hay que seguir trabajando en temas de equidad de género, primero: las mujeres en la administración pública federal están mejor preparadas que los hombres a pesar de eso no están teniendo la representación que debieran en los puestos de toma de decisiones”, dice.
Un ejemplo es que el 68 por ciento de las mujeres tienen estudios de educación superior y, tan solo de nivel licenciatura, el 43 por ciento tienen este grado de estudios contra el 35 por ciento de los hombres.
“También lo que estamos viendo es que el hecho de tener a más mujeres en las cabezas de las secretarías de Estado es por una acción afirmativa que parte del presidente, porque quiere tener a más mujeres en el gabinete, pero no necesariamente porque están mejorando las condiciones que permitan que de manera natural las mujeres crezcan y lleguen a los puestos más altos”, señala.
Actualmente, nueve de las 19 secretarías de estado están encabezadas por una mujer, lo cual se ha definido como el primer gabinete paritario y aunque es un avance, no es suficiente, pues la representación de las mujeres se pierde entre las subdirecciones, las jefaturas de unidad y las direcciones generales.
“Nos hace darnos cuenta de que esta igualdad que traemos en la foto no se traduce del resto y quiero dejarlo así, porque para mí es un proyecto que debe inspirar al resto de los empleadores, porque aterriza una de las recomendaciones que traemos desde hace tiempo que tiene que ver con el autodiagnóstico, si no conoces tus propios sesgos, si no identificas las brechas que hay detrás de tu institución, jamás las vas a poder cambiar”, menciona.
Menos autonomía y libertad
El que las mujeres ganen menos que los hombres y ocupen menos puestos de poder repercute en su empoderamiento e independencia financiera.
“Es gravísimo, desde una perspectiva económica y racional, si pensamos en un hogar que tiene una pareja, si uno tiene que decidir, económicamente hablando, la mujer es que se va salir de trabajar, porque gana menos, porque es la que tiene menores expectativas salariales, automáticamente la estamos condenando a continuar en casa, siendo que tendría la oportunidad de salir y ganar”, explica Fátima Masse.
La especialista del IMCO menciona que esto no es porque tenga una menor capacidad, sino porque hay una serie de factores adicionales. Y aunque señala que el estudio revela los datos de cuál es la representación de la mujer, pero no de las causas, entre éstas podría ser la discriminación a las mujeres y el favoritismo a los hombres.