Se tratan de recursos públicos que las dependencias no gastaron y no cumplieron con las metas presupuestales a inicio del año. Foto: Especial

Continúan subejercicios fiscales de programas para sectores vulnerables en Coahuila

De acuerdo con la cuenta pública de los últimos cinco años, en Coahuila continúan los subejercicios fiscales millonarios en salud mental, derechos humanos y acciones para los sectores vulnerables

Nueve órganos estatales de Coahuila que gestionan programas dirigidos a garantizar el acceso a los derechos humanos y a solucionar problemas de sectores vulnerables sumaron más de 3 mil 98 millones 159 mil 804 millones de pesos en subejercicios entre 2018 y 2021, de acuerdo con un análisis hecho a las cuentas públicas del periodo en el que Miguel Ángel Riquelme ha gobernado.

Se tratan de recursos públicos que las dependencias no gastaron y no cumplieron con las metas presupuestales a inicio del año, según la definición de la Ley Federal de Responsabilidad Hacendaria.

Entre las primeras tres instituciones con más subejercicios se encuentran; la Comisión de Aguas y Saneamiento, con más de 2 mil millones de pesos en subejercicios; le sigue el DIF Coahuila, con 347 millones; y en tercer lugar se encuentra la encargada de los Servicios de Salud del Estado de Coahuila, la cual gestiona diferentes centros de salud, con 208 millones de pesos.

En la lista también se encuentra la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, el Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres y la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia.

Según los estatutos de estas organizaciones, estas se encuentran enfocadas a garantizar el acceso a los Derechos Humanos o la reparación del daño tras la violación de algún derecho, o a solventar los problemas de las familias con bajos recursos.

Más subejercicio en 2022

A estos tres mil millones de pesos se le suman los subejercicios de las cuentas públicas correspondientes a 2022 y que apenas hace algunas semanas lograron publicarse en la página de la Secretaría de Finanzas.

Estos subejercicios suman 780 millones 964 mil 126  pesos y ocurrieron en las mismas instituciones.

A estas cifras se le suman las reportadas por el Instituto de Servicios de Salud, Rehabilitación y Educación Especial e Integral (ISSREEI) durante el periodo que abarca del 2018 al 2021 y que adicionan más de 107 millones de pesos. Durante el 2022 se detectaron otros 25 millones 460 mil  423 pesos en subejercicios.

Esta institución es la encargada de administrar los recursos de los centros de Salud Mental en un estado en el que se presentan seis suicidios por semana y que posee uno de los primeros lugares a nivel nacional en consumo de metanfetamina.

Ajustes presupuestales, la clave

La comisión de Aguas y Saneamiento lidera la lista de las instituciones en las que se sigue desconociendo el destino final de sus recursos, con 665 millones 587 mil 273 pesos. Entre las obligaciones de esta institución se encuentra garantizar acceso al líquido y crear la infraestructura pública necesaria para que así sea.

La única institución que a partir del 2022 reportó su columna de subejercicios en cero fue el DIF Coahuila, que durante el periodo del 2018 al 2021 presentó 347. 8 millones de subejercicios.

Antonio Serrano, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Coahuila y experto en Cuenta Pública explicó que una de las posibilidades para presentar subejercicios son “ajustes presupuestales” para solventar la deuda pública del Estado de Coahuila.

“A veces se dan subejercicios que no podemos nombrarlos como tales, sino como ajustes en el presupuesto para cubrir estas problemáticas”.

“Un subejercicio no es deseable, nadie lo quiere. No hace sentido proyectar un subejercicio, cuando tú tienes a la mano hacerlo correctamente que es el presupuesto. Los subejercicios son errores. No puedes prever un subejercicio”, explicó.

Según el experto en gasto público, la creación sistemática de subejercicios podría obedecer al propósito de canalizar el recurso a otro lugar.

“A veces las autoridades superiores te piden que para el siguiente año, te hagas ‘más chico’. Y algunas veces la forma en las que se hace, y que no te van a cuestionar, es generando un subejercicio para que el año que entra te den menos dinero y ese dinero se pueda canalizar a otra cosa”, señaló.

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