La contaminación genética que llegó al Campo mexicano

En la última década los transgénicos han invadido a los maíces nativos poniendo en riesgo su diversidad y propiedades
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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La contaminación de los maíces nativos de México, causada por la transmisión de “transgenes” provenientes de los denominados “organismos genéticamente modificados”, se habría incrementado durante los últimos años, según los indicios recolectados por el Gobierno federal para la elaboración de un informe sobre esta problemática.

El informe titulado “Evaluación de la presencia de secuencias genéticamente modificadas en el maíz nativo de México“, elaborado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, señala que la presencia de estos “transgenes” en los maíces nativos del país está creciendo, aunque también advierte que los estudios disponibles en esta materia continúan siendo limitados.

“La información que se presenta se generó a partir de la información de 5 mil 304 muestras de maíz nativo tomadas en el país entre el 2000 y el 2023 y analizadas por técnicas moleculares; de ellas, el 12 por ciento (644 muestras) presentaron secuencias GM”, expone el documento recientemente publicado.

Y complementa con respecto al incremento que se habría detectado en la transmisión de estos “transgenes” hacia los maíces nativos del país:

“Dentro de los hallazgos más importantes que se presentan, se encontró que del 2009 al 2023, el porcentaje de presencia de transgenes a nivel nacional aumentó de un 1 por ciento a un 33 por ciento, este último valor debe tomarse con precaución, ya que podría estar sobreestimado porque es el intervalo de tiempo con el menor esfuerzo de colecta, en comparación con los demás; sin embargo, la tendencia del aumento de la presencia de transgenes es alarmante“.

Esta contaminación que están produciendo los “organismos genéticamente modificados” sobre los maíces nativos de México se considera un riesgo para el patrimonio histórico y “biocultural” del país, debido a la gran importancia que esa planta ha tenido tradicionalmente para la cultura mexicana, más allá del mero ámbito alimenticio.

“México es centro de origen, domesticación y diversidad del maíz, por tanto cuenta con el acervo genético más grande del mundo, que es resultado del mejoramiento tradicional desarrollado por campesinos durante más de 10 mil años, y por tanto estos campesinos son de gran relevancia porque han generado y custodiado dicha biodiversidad hasta nuestros días. Desde 2001 se presentaron reportes sobre la presencia de transgenes provenientes de organismos genéticamente modificados (OGM) en granos nativos de la Sierra de Oaxaca”.

Ceguera genética, sin estudios para la defensa del maíz

Pese a la relevancia que tiene el maíz para México, y que se ha comprobado su contaminación por parte de los “organismos genéticamente modificados”, los estudios confiables que abordan esta problemática cubren solamente una proporción reducida del territorio nacional, según se alerta en el reporte.

De esta manera, los niveles de alteración genética que han alcanzado los maíces nativos por su interacción con los “organismos genéticamente modificados”, se conocen con precisión sobre únicamente una cuarta parte de la superficie de la República Mexicana, mientras que el resto del país enfrenta incertidumbre en esta materia.

“Actualmente existe un gran desconocimiento sobre la presencia de secuencias GM en el maíz nativo a nivel nacional y sus cambios a lo largo del tiempo, esto es por la falta de monitoreos en los diferentes estados del país, ya que actualmente solo se cuenta con estadísticos representativos (> 50 muestras) en nueve estados de la república, lo que representa tan solo un 26 por ciento del territorio nacional“.

Aun con estas limitaciones, la información existente permite señalar que la región sur del país es la zona donde se han realizado más estudios para determinar la presencia de secuencias GM en maíces nativos. Con base en el número de muestras analizadas (2 mil 908 y 522 muestras, respectivamente), los estados más estudiados son Oaxaca y Chiapas; sin embargo, los porcentajes más altos de la presencia de transgenes en maíz nativo fueron en la CDMX (35 por ciento) y en Puebla (29 por ciento).

Contaminación creciente enciende las alertas

En el transcurso de los años analizados, la cantidad de muestras estudiadas para evaluar este tipo de contaminación genética ha ido variando, lo cual dificulta estimar con certeza el crecimiento de esta alteración en los maíces nativos del país, según se reconoce en el informe elaborado por el Instituto.

Aunque los hallazgos del reporte pueden estar, por lo tanto, “sobreestimados”, las variaciones detectadas sobre estos niveles de contaminación genética son las siguientes:

“Por otro lado, al analizar los cambios de los porcentajes de presencia de transgenes en el maíz nativo a lo largo del tiempo para el periodo comprendido entre los años 2000 a 2023, se observó que por ocho años los valores estuvieron muy cercanos al 13 por ciento (de 2000 a 2008), posteriormente disminuyó notablemente a un 1 por ciento, entre 2009 y 2013, y a partir de esta fecha y hasta el año 2023 se presentó un aumento hasta llegar a un 33 por ciento.

“Esta información indica que en los últimos 14 años hay una tendencia alarmante en el incremento nacional en la presencia de transgenes en los maíces nativos, lo cual es consecuencia del notable incremento que se observó en cinco estados del país como Jalisco donde pasó del 0 por ciento al 15 por ciento, Michoacán con un cambio de 0 por ciento al 43.8 por ciento, Oaxaca de un 11.9 por ciento al 52.2 por ciento, Puebla pasando del 2.2 por ciento al 65.0 por ciento y Sinaloa con un incremento que cambió del 3.2 por ciento al 20.0 por ciento”.

Este descontrol sobre la transmisión de “transgenes” hacia los maíces nativos puede derivar, señala el documento, en “degradación ambiental”, e inclusive, en la pérdida de soberanía alimentaria para México. No obstante, el informe también advierte sobre estos impactos:

“Sin embargo, la tendencia del aumento de la presencia de secuencias GM en el maíz nativo a nivel nacional, representa una situación de alto riesgo para la conservación de la diversidad del maíz nativo, que puede ocasionar una erosión genética y una pérdida biocultural en nuestro país. Esto es particularmente alarmante para los estados de Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Sinaloa donde se observó un notable incremento en los últimos 14 años”.

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