Respirar es un signo de vida. Pero en Nuevo León esta actividad vital puede ocasionar la muerte por la contaminación.
Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) pone en evidencia el daño que la mala calidad del aire causa a la salud de miles de jóvenes de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM).
El análisis realizado por el doctor Octavio Gabino Mancilla Ávila, especialista en alergología e inmunología, se enfoca en la relación entre los altos niveles de contaminación en el aire y la prevalencia de síntomas de alergia respiratoria en adolescentes en Nuevo León.
En su tesis para obtener el grado de subespecialista en alergia e inmunología clínica, Mancilla Ávila muestra que jóvenes encuestados de 11 escuelas de la ZMM de nivel secundaria acudieron a los servicios de urgencias por síntomas respiratorios una ocasión por año. Asimismo presentaron síntomas de sibilancia general, es decir, sonidos agudos que se producen durante la respiración cuando las vías respiratorias están parcialmente bloqueadas.
Las sibilancias son un signo de que una persona tiene problemas respiratorios. El sonido es más evidente cuando se expulsa el aire (exhalar), aunque también se puede escuchar al tomar aire (inhalar).
A su vez, el estudio detectó síntomas de rinitis alérgica tales como estornudos, rinorrea y congestión nasal. Éstos se presentan desde 2019, año en el que se realizó la investigación.
La Secretaría de Salud, a cargo de Alma Rosa Marroquín, ha guardado silencio sobre el tema de las enfermedades respiratorias a causa de la contaminación. Al contrario, desde que asumió el cargo el 4 de octubre, ha concentrado sus esfuerzos en la pandemia de COVID-19.
Urgencias y hasta ausentismo escolar por contaminación
El estudio del doctor Octavio Gabino Mancilla Ávila arroja que el ozono, O3, un contaminante que proviene de la industria y de los vehículos, ha provocado que por lo menos una vez al año los adolescentes hayan acudido al médico de urgencia por síntomas respiratorios.
Así respondieron 391 jóvenes encuestados. Ellos se ubican en el sector 1, en la colonia Obispado, en el centro de Monterrey.
“El sector con mayor prevalencia de visitas a urgencias por síntomas respiratorios fue el 1. En cuanto a niveles de O3, este sector sobrepasó los valores límites estipulados por la Norma Oficial Mexicana. Podemos sugerir una relación entre los niveles elevados de O3 y la necesidad de acudir a los servicios de urgencias por síntomas respiratorios”, revela el documento.
El especialista también señala una relación entre el promedio de 24 horas elevado de PM10 y la necesidad de acudir a urgencias por síntomas respiratorios. De manera que no sólo se están presentando síntomas respiratorios, también afectaciones en la vista de los jóvenes que son producidas por la contaminación de material particulado menor a 2.5 micrómetros conocido como PM2.5.
“Material particulado menor o igual a 2.5 micrómetros (PM2.5) y síntomas de alergia ocular: el sector con mayor prevalencia de síntomas de alergia ocular fue el 5, en Escobedo”, dice el estudio.
Cabe recordar que en este sector, el sistema de monitoreo ambiental tuvo fallas técnicas.
El material particulado menor o igual a 2.5 micrómetros conocido como PM2.5, que es generado principalmente por la industria, ha provocado ausentismo escolar a nivel secundaria, de acuerdo con el estudio del doctor Octavio Gabino Mancilla Ávila.
“El sector con mayor prevalencia de ausentismo escolar fue el 5, en cuanto a niveles de PM2.5. Sobre este sector no obtuvimos mediciones debido a problemas técnicos en el sistema de monitoreo”, explica el doctor.
También el material particulado menor o igual a 10 micrómetros, denominado PM10, provoca el ausentismo escolar. En este caso, el sector con mayor prevalencia de ausentismo escolar volvió a ser el 5, en Escobedo.
“Y en cuanto a niveles de PM10, sobrepasó los límites estipulados por la Norma Oficial Mexicana”, revela el estudio.