“Cajititlán está convertida en una fosa séptica. A mí me parece que una persona que propone soluciones a problemas que no ha sabido resolver, pues es una persona que no da garantía de que vaya a cumplir lo que está prometiendo ahora”, así lo expresó el candidato panista a la gubernatura.
Las campañas al gobierno de Jalisco han despertado una vieja polémica, que impacta directamente en el puntero de la elección, Enrique Alfaro Ramírez, aspirante al gobierno por Movimiento Ciudadano. Pues la contaminación en Cajititlán se circunscribe con los cerca de diez años de gobiernos municipales del partido naranja.
Este martes el abanderado del PAN al gobierno, Miguel Ángel Martínez Espinosa, señaló la problemática de contaminación que atraviesa este vaso lacustre y acusó a Alfaro Ramírez de ser el artífice de esta.
“El problema de la laguna no es un problema de tiempo, como lo dijo Enrique Alfaro en el debate, el problema es el mal diseño y la mala ejecución. Es muy fácil maquillar una realidad que sigue lastimando las vidas de las personas”, dijo Martínez Espinosa.
El tema ha sido recurrente entre los ataques al emecista, aunque este tema lo ha perseguido desde 2013, cuando diversos ejidatarios y abogados ligados al PRI realizaron acciones legales en contra de Alfaro, Alberto Uribe e Ismael del Toro, entonces denunciados como alcalde, secretario de gobierno y síndico.
Ahora el tema vuelve a la palestra como moneda de cambio en el periodo electoral. En un tono similar al utilizado en 2013, cuando se pretendió utilizar la problemática para las elecciones de 2015, cuando Alfaro Ramírez contendió por la alcaldía de Guadalajara.
Las denuncias de los ejidatarios y los abogados Vania Sotomayor e Ignacio Rodríguez persiguieron a los emecistas por muchos meses, entre 2013 y 2014. Aunque los funcionarios naranjas dijeron que se trataba de un chantaje.
Estudios de la Universidad de Guadalajara han señalado desde hace años que existen cantidades importantes de contaminantes, como residuos de sulfuro, arsénico y otros metales pesados que se han evidenciado con las muertes de popochas en cantidades importantes.
