A pesar de que las ciudades en México, América y el mundo no están listas para enfrentar los embates del cambio climático, han habido esfuerzos para ir mejorando la situación en varias ciudades.
Mauricio Vega Ramírez es especialista en ordenamiento territorial y actualmente es el director de desarrollo urbano de la municipalidad de San José, Costa Rica.
En entrevista con Reporte Índigo, el funcionario explica que el 60 por ciento del presupuesto del municipio se obtiene a través de las licencias comerciales, actividad económica que fue duramente golpeada por la pandemia y por el auge del comercio electrónico.
“Con la pandemia se tuvo el problema del cierre de actividades comerciales, el e-commerce puso en riesgo las finanzas municipales al punto de que se tuvieron que realizar recortes de presupuestos y despedir personal en una área que es bastante sólida.
“Para la reactivación económica se creó una oficina de desarrollo e innovación económica y tecnológica, la cual se ha encargado de formar otras dependencias para crear un sistema de avales y agilizar los trámites de los emperadores que buscan créditos con los bancos y que estos sean más cómodos”, dice.
Además, el especialista narra que antes, un permiso para construir o abrir un negocio podía durar hasta 24 meses, pero recientemente crearon una ventanilla única para nuevos emprendedores.
“También creamos un distrito de innovación tecnológica para promover el desarrollo de la economía naranja (industria creativa) y de las industrias de alta tecnología”.
El caso Sonora, ejemplo para otras ciudades
En Hermosillo, Sonora, el director general del Instituto Municipal de Planeación Urbana, José Carrillo Atondo, señala que actualmente ven dos necesidades principales en la ciudad: la captación de agua y mejores espacios públicos.
[shortcode-citas cita=”“El tema de la pandemia vino a afectar muchas dinámicas urbanas. Uno de los efectos que estamos viendo es la necesidad de reforzar mucho el espacio público ya que la gente los está requiriendo”” autor=”José Carrillo Atondo” puesto=”Director general del Instituto Municipal de Planeación Urbana”]
“El otro problema es la crisis hídrica, pero también las inundaciones. El patrón de lluvias está cambiando. Antes se buscaba deshacerse del agua de las fuertes lluvias para evitar inundaciones y hoy nos hemos dado cuenta que requerimos esa agua”, dice
Para comenzar a realizar proyectos y estrategias con el objetivo de retener el agua, el especialista explica que se creó un Plan Estratégico de Drenaje Pluvial el cual mutó a un Programa de Manejo Integral de Aguas Pluviales y de Infraestructura Verde.
“Un ejemplo es que creamos una paleta vegetal, es decir, las especies nativas de la ciudad para anexarlas a todos los espacios públicos de infraestructura verde, así ahorramos agua y mejoramos los servicios ambientales al ingresarlos al clima y al paisaje que existe en nuestro entorno desértico.
“Todo este programa está protegido y va a permanecer largo tiempo porque cuenta con un Consejo Ciudadano”, concluye.
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