“En la cercanía del séptimo centenario de su fundación, la Ciudad de México se otorga esta Constitución política”, establece el documento que dio por finalizado el trabajo de la Asamblea Constituyente y la carta magna de la capital.
“Tenemos Constitución”, resumió Alejandro Encinas Rodríguez, el exjefe de gobierno que encabezó los trabajos de la Constituyente desde que asumió la mesa directiva de la misma.
Después de pulir los detalles del documento a través de la Conferencia de Armonización, los diputados firmaron y concluyeron de manera oficial el proceso que inició desde el pasado 15 de septiembre.
Después de varios días de sesionar hasta la madrugada, los constituyentes cumplieron el plazo marcado por la Reforma Política.
Ayer la sesión solemne en la casona de Xicoténcatl, en el Centro Histórico de la ciudad de México abrió la puerta al siguiente paso, la promulgación de la Constitución en el Diario Oficial de la Federación en la Gaceta de la Ciudad de México.
“Esta Constitución es posible merced a la organización cívica y autónoma de sus pobladores y la resistencia histórica contra la opresión, es la culminación de una transición política de inspiración plural y democrática”, puntualiza el documento final.
Aunque el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, no fue invitado a la ceremonia solemne que se protocolizó de último momento, no evitó pronunciarse respecto a la culminación de los trabajos cuya fecha de entrega estuvo en riesgo.
“La primera Constitución de la Ciudad de México será emblemática, los trabajos culminan con 90 por ciento del proyecto original presentado a la Asamblea Constituyente en donde se realizó un ejercicio plural que dio origen a la Carta Magna más moderna y joven de América Latina”, declaró adjudicando el derecho de mano de proponer el proyecto y reconociendo la labor de los Constituyentes.
El mandatario local se dijo contento y orgulloso del trabajo sistemático, respetuoso y a cabalidad que terminó entregándose en tiempo y forma.
La Constitución, abundó, planteó un doble reto, primero, lograr la Reforma Política que se había buscado por años y después llevar a cabo la primera carta magna de la Ciudad de México que le permitirá consolidarse como una entidad federativa con derechos y obligaciones, formando parte de la soberanía nacional.
“Mi felicitación a todas y todos los constituyentes, hombres y mujeres de todas las fuerzas políticas que se colocaron por encima de los partidos y líneas de pensamiento que hubieran llevado a un enfrentamiento sin salida y pensaron en la Ciudad de México”, dijo Mancera después de días de turbulencia entre los grupos de la Asamblea.
Aseguró que el ejercicio que se desarrolló por más de cuatro meses se observó desde distintas partes del mundo y despertó el interés de organismos internacionales que quieren conocer a detalle el trabajo que se realizó para contar con la primera carta magna de la CDMX.
Leyes secundarias
Después de su promulgación, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México recibirá el texto que emane de la Asamblea Constituyente para comenzar la elaboración de las llamadas leyes secundarias.
Lo que corresponde a los diputados locales de la ALDF es la integración de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Administración Públicas de las Alcaldías y las leyes que regulen los procesos e instituciones.
Apenas se expide, es deber de los diputados de la VII Legislatura elaborar una metodología para presentar las iniciativas de reformas de las diversas disposiciones que se requieren para tener una armonización.
Debido a lo anterior, la Comisión de Gobierno se prepara para celebrar diversos convenios de colaboración con las instituciones académicas del país a fin de que sus catedráticos realicen un acompañamiento en la elaboración de leyes y armonización de otras, es decir, que no se contraponga.
Logros y pendientes
Aunque se reconocieron muchos de los derechos adquiridos que la hacen una ciudad de avanzada, también se quedaron rezagadas algunas de las propuestas como el derecho a la pensión para no asalariados, la progresividad fiscal para que quienes reporten mayores ingresos paguen más impuestos y el voto a partir de los 16 años, entre otros.
“La Constitución de la Ciudad de México, será la más moderna de Latinoamérica”, soltó Mancera, quien en otras ocasiones ha mencionado que será uno de los grandes legados de su administración.
Para otros, fundamentalmente diputados constituyentes de Morena, la primera Constitución se terminó de rodillas y con errores, lo que dará pie a la presentación de controversias constitucionales al argumentar inconsistencias, despropósitos y hasta violación a la propia Constitución federal de México.
“Cualquier cosa puede suceder ante una Constitución aprobada sin conocer redacciones finales hasta el último momento, negociaciones de consenso entre partidos de último minuto, falta de conocimiento, intereses y poderes fácticos siempre presentes”, argumentó Mayela Delgadillo, una de las diputadas que representó a la voces ciudadanas.
No obstante, en la última sesión, los grandes personajes políticos se el trabajo realizado para concluir, a costa de lo que sea, la carta magna de la capital de la República.