El pasado 24 de junio, cuando la Corte Suprema derogó el caso Roe vs Wade, el cual estuvo vigente por casi cinco décadas a nivel nacional, el país se dividió; mientras algunos lamentaron la decisión, los conservadores festejaron el fallo.
Los integrantes de la organización Students for Life of América, por ejemplo, fueron algunos de los que más celebraron el fallo de los jueces a las afueras de la Corte, exponiendo con pancartas que eran la generación provida y antiaborto.
“El movimiento provida se ha estado preparando para este momento durante 50 años. Nosotros somos los que les decimos a las mujeres que son fuertes. Nosotros somos los que les decimos a las mujeres que hay ayuda, y nosotros somos los que proporcionamos esa ayuda. Ninguna mujer está sola en una América post-Roe”, se compartió en su cuenta de Twitter.
The pro-life movement has been preparing for this moment for 50 years. WE are the ones telling women they are strong. WE are the ones telling women there is help. And WE are the ones providing that help. No woman stands alone in a Post-Roe America.
— Students for Life of America (@StudentsforLife) June 25, 2022
Así como ellos, el resto de la población conservadora, incluidos sus representantes políticos, festejaron la revocación al derecho del aborto, reforzando su voz en todo el país.
Al respecto, el doctor Tomás Milton Muñoz Bravo, internacionalista de la UNAM, comenta que tras la decisión de la Corte Suprema, los ultra-conservadores podrían continuar con su agenda gracias al empoderamiento que obtuvieron y el cual se exacerbó en el gobierno del expresidente Donald Trump.
De acuerdo con el docente, fue a partir de que Trump gobernó que incluso los crímenes de odio se incrementaron en el país, tomando en cuenta que el exjefe de Estado fue uno de los mayores promotores de la discriminación.
Según un informe publicado en 2021 por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), los crímenes de odio son una de las mayores preocupaciones para las comunidades de toda la nación, principalmente por el incremento de estas acciones en los últimos años.
Los crímenes de odio por raza o etnia aumentaron en un 32 por ciento a diferencia de 2019, mientras que los “hate crimes” contra las personas de color y asiáticos incrementaron en un 49 y 77 por ciento respectivamente.
También, ascendieron las acciones de violencia contra personas por su religión, por su orientación sexual o por su identidad de género.