Descarta Congreso de NL ‘fast track’ en aprobación de comodato para nuevo estadio de Tigres
El Congreso local analizará detalladamente el documento enviado por Samuel García para el comodato de terrenos del nuevo estadio de Tigres
Jesús Iván Moreno BrionesEl gobernador de Nuevo León, Samuel García, dio a conocer hace unos días que ya estaba listo el comodato para los terrenos del nuevo estadio de Tigres, petición aprobada y firmada por el mandatario estatal, faltando la aprobación del Congreso local, organismo que ya puso algunas “trabas” al proceso.
Esto después de lo declarado por el coordinador de la bancada del PAN, Carlos de la Fuente, quien descartó de primera instancia un fast track o vía rápida en la aprobación del comodato, debido a que hay puntos que se deben analizar.
El legislador argumentó que en los planos que presentó la empresa Juego de Pelota, se contempla desmantelar instalaciones deportivas que son ocupadas para el entrenamiento físico de siete mil niños; por ello los diputados desean saber dónde serán reubicados.
“Tomar decisiones en fast track será muy irresponsable, necesitaríamos ver el impacto que va a tener y las consecuencias de los que van a desalojar y a dónde los van a enviar y qué calidad de campos les van a entregar”, detalló De la Fuente Flores.
Están de acuerdo con un nuevo estadio
El legislador del PAN aclaró que están de acuerdo en la construcción de un nuevo estadio y en la llegada de este tipo de inversiones al estado, pero es algo que no se pueden tomar “a la ligera”.
“Nosotros estamos en toda la disponibilidad de que lleguen inversiones, y más una inversión de un estadio pues claro que lo aprovecharíamos como estado, y más como afición, pero no creo que puede ser un estudio a la ligera”, enfatizó Carlos de la Fuente.
Además, resaltó que necesitan tener la certeza que el proyecto se va terminar, ya que se va a desmontar infraestructura que en estos momentos está teniendo uso por parte de la ciudadanía.
“Necesitamos tener una certeza de que el proyecto se va llevar a cabo, que dice ahí también que si en cinco años no se termina la obra, que el estado se queda con la infraestructura ya equipada.
“¿Y si ya desmontó una gran cantidad de infraestructura que ya existe y no avanza? Imagínate que nada más desmonta y no avanza ni un solo metro de construcción, ¿quién va a pagar los platos rotos de las demoliciones que ya hizo el inversionista?”, cuestionó el legislador.