El Congreso de Sinaloa aprobó la renuncia de la fiscal General del Estado, Sara Bruna Quiñonez Estrada, en un periodo extraordinario de sesiones al que convocó la mañana de este sábado.
Horas después de que la Fiscalía General de la República (FGR) exhibiera inconsistencias en la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, Quiñonez Estrada presentó su dimisión, aconsejada por el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya.
La ahora exfiscal es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Fue agente del Ministerio Público en la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa y actuaria en la Sala de Circuito Penal del Supremo Tribunal de Justicia del mismo estado. Está jubilada como jueza de Control y Enjuiciamiento Penal.
Fue nombrada en noviembre de 2021 como titular de la Fiscalía, al iniciarse la administración de Rocha Moya.
La Comisión Permanente recibió el oficio de renuncia y lo turnó a la Junta de Coordinación Política. En la sesión de hoy fue aprobado sin discusión y por unanimidad. 10 diputados estuvieron ausentes, cinco del Partido Sinaloense –fundado por Melesio Cuén–, uno de Morena, uno del Partido Revolucionario Institucional y otro del Grupo Plural.
El informe que hizo renunciar a la fiscal
El jueves 15, la FGR emitió un comunicado en el que señaló que su homóloga en Sinaloa realizaba una investigación con inconsistencias. Una de estas fue que Cuén Ojeda presentaba disparos en las piernas y un golpe en la cabeza. No obstante, en un video de una gasolinería –también difundido por la fiscalía sinaloense– donde habría sido atacado, solo se escucha un disparo.
Otro señalamiento fue que se permitió la incineración del cuerpo sin haberle practicado las investigaciones adecuadas. Además, la documentación de los signos cadavéricos inmediata a la necropsia “tiene errores”, lo que impide esclarecer la causa de la muerte del exrector.
El gobernador de Sinaloa publicó en la red social X que la renuncia de Quiñonez Estrada se dio “honrando la honorabilidad que la caracteriza”.
El político fue mencionado en una carta firmada por Ismael “El Mayo” Zambada y difundida por su abogado ante un Tribunal de Estados Unidos, como invitado a una reunión en la que subsanaría supuestas diferencias con Cuén Ojeda.
Zambada sería el intermediario, pero en el sitio del encuentro “fue secuestrado” y llevado a Texas, donde fue detenido.