El Poder Legislativo de Jalisco alista una reforma para autorizar que el futuro Congreso Constituyente del Estado pueda desarrollar sus trabajos en línea o de forma virtual, lo que permitiría continuar con el proyecto de emisión de una nueva Constitución Política estatal aun en medio de la actual pandemia.
Esta iniciativa presentada por el legislador del partido MC, Héctor Pizano Ramos, quien ha encabezado las labores legislativas para concretar la creación de dicho Congreso Constituyente, demuestra que el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, no ha dejado de lado su polémico plan para que el Estado cuente con una nueva Constitución Política.
La irrupción de la pandemia del coronavirus este 2020, justo el año en que se tenía previsto que comenzaran las acciones para la elaboración de la nueva Constitución que persigue Alfaro Ramírez, llevó a pensar que este proyecto se encontraba en la cuerda floja, pues además se ha puesto en duda la utilidad real que tendrá para los jaliscienses, no obstante que requerirá de un presupuesto millonario
La Iniciativa de Pizano Ramos señala que “el asunto materia de esta iniciativa, es establecer que el Congreso Constituyente que eventualmente se pudiera convocar, cuente con la posibilidad de desahogar su trabajo de manera digital, pero no solo constreñir esta herramienta para casos de fuerza mayor o situaciones de emergencia declaradas por las autoridades competentes, si no, que sea una herramienta que sirva para desahogar los trabajos de discusión y elaboración de un nuevo texto constitucional sin mayores condicionamientos, que la simple voluntad de los diputados constituyentes y quienes forman parte de las instancias que les asistan para tal efecto, como el Consejo Técnico-Académico, de así reunirse”
A decir del legislador, si el Poder Legislativo autoriza que el Congreso Constituyente pueda desahogar sus labores de manera virtual o a distancia, no solo se le estará integrando a ese órgano a la “nueva normalidad” que demanda la pandemia del coronavirus, también se estarán reduciendo los costos que conlleva su conformación.
“Con lo anterior, se pretende reducir de manera considerable el gasto de operación de todo un Congreso Constituyente del calado que está propuesto, los traslados de los legisladores a una sede física, además de contribuir al hecho que, dichos diputados constituyentes, puedan desarrollar su específica y trascendente función, sin tener que lidiar con elementos logísticos de transporte u hospedaje”.
En la Ciudad de México, por ejemplo, donde se conformó una Asamblea Constituyente en 2016 para la redacción de su Constitución Política, se erogaron 490 millones de pesos para organizar la elección que estuvo a cargo del Instituto Nacional Electoral, más otros 20 millones de pesos para el funcionamiento del órgano legislativo, según el libro “La Constitución de la Ciudad de México”, de Jaime Cárdenas Gracia, académico de la UNAM.
Con un Congreso Constituyente virtual, asegura Pizano Ramos, los diputados constituyentes podrán “incluso, permanecer en sus lugares de residencia, tanto quienes representarán a la comunidad jalisciense radicada en el extranjero, como quienes procedan de las distintas regiones de Jalisco, y atender su encargo, siendo esta modalidad, un elemento innovador del trabajo legislativo que pretende delinear el documento rector de los jaliscienses para los próximos años”.
Si el Poder Legislativo autoriza que el Congreso Constituyente pueda desahogar sus labores de manera virtual o a distancia, no solo se le estará integrando a la “nueva normalidad”, también reducirá su costo
Constituyente virtual
La reforma propuesta básicamente consiste en modificar la Ley Reglamentaria del Artículo 117 bis de la Constitución de Jalisco, donde se regula la creación y operación del Congreso Constituyente, para autorizar que pueda sesionar a distancia tanto el pleno de ese órgano, como sus comisiones y su Consejo Técnico-Académico.
Según el planteamiento, esta digitalización de buena parte del proceso de elaboración de la nueva Constitución abonaría a la transparencia del mismo.
“Con la implementación de sesiones a distancia del Congreso Constituyente, podemos poner al alcance de toda la sociedad la participación en tiempo real de los debates, reuniones y trabajos que se lleven en este proceso, salvaguardando su derecho de acceso a la información, ponderando una participación activa de los jaliscienses”.
Sin embargo, también se advierte que algunas fases procesales deberán ser presenciales, como la votación definitiva del nuevo texto constitucional.
”Se pretende reducir de manera considerable el costo que implicaría el contar con una sede física permanente durante la mayor parte del proceso, ya que la instalación, discusión y eventual aprobación del nuevo texto constitucional, sí deberá realizarse de manera presencial”.
El Congreso Constituyente que fue diseñado por el Poder Legislativo siguiendo las premisas dictadas por el gobierno de Alfaro Ramírez, estará integrado en total por 138 legisladores constituyentes, de los cuales 108 serán elegidos por voto popular, mientras que los 30 restantes serán designados por los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial (10 cada uno).
La iniciativa del diputado que fue turnada a comisiones este 25 de noviembre no considera ningún otro cambio sustancial al proceso de redacción de una nueva Constitución para el estado, no obstante que países como Chile han demostrado que estas tareas pueden ser mucho más democráticas.
Allá fueron los ciudadanos los que decidieron mediante un plebiscito si su país requería o no una nueva Constitución; allá también serán los ciudadanos los que aprobarán o rechazarán la nueva Constitución con otro plebiscito nacional; además los ciudadanos decidieron sobre el tipo de constituyente (Convención Constitucional) que estará a cargo de estos trabajos.
