La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) informó que el Poder Judicial otorgó un amparo al joven Marco Antonio Sánchez Flores y a su familia, y confirma que sí fue víctima de desaparición forzada perpetrada por autoridades de la Ciudad de México (CDMX) y del Estado de México (Edomex).
Fue el 23 de enero de 2018 cuando en los alrededores de la estación El Rosario del Metrobús en la alcaldía de Azcapotzalco, el estudiante de 17 años, Marco Antonio, fue detenido por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX, golpeado, torturado a bordo de una patrulla, desaparecido y abandonado; reapareció cinco días después en Tlalnepantla, Edomex, con severos daños de salud.
El pasado 9 de mayo el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito determinó que el adolescente sí fue víctima de desaparición forzada, a pesar de que autoridades capitalinas negaron tal violación a los derechos humanos.
Redim indicó que Marco Antonio y su familia fueron revictimizados mediáticamente y la sentencia judicial determinó que son responsables de la desaparición forzada del adolescente autoridades policiales, ministeriales y judiciales de la CDMX y el Estado de México, entre ellas los propios oficiales que lo detuvieron arbitrariamente y torturaron aquel 23 de enero.
El amparo implica que Marco Antonio y su familia reciban reparación integral del daño y que se castigue a todas las autoridades involucradas en la tortura y desaparición, aún y cuando el joven fuera hallado cinco días después.
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— CJF (@CJF_Mx) 21 de mayo de 2019
