Confirma INAH existencia de palacio maya en Yucatán
El arqueólogo Alfredo Barrera Rubio señaló que el palacio es una voluminosa construcción de aproximadamente 55 metros de largo por 15 de ancho
Indigo StaffEl Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó la existencia de un palacio maya en Kulubá, Yucatán.
Los trabajos del INAH permitieron confirmar la existencia de un palacio en la zona arqueológica ubicada a 35 kilómetros al sureste del municipio yucateco.
El arqueólogo Alfredo Barrera Rubio señaló que el palacio es una voluminosa construcción de aproximadamente 55 metros de largo por 15 de ancho y 6 de altura.
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De acuerdo con un comunicado del INAH, los vestigios apuntan a que el palacio pertenece a dos fases de ocupación: una en el periodo Clásico Tardío (600–900 d. C.) y otra en el Clásico Terminal (850–1050 d. C.).
“Chichén Itzá, al volverse una metrópoli destacada en el nororiente del actual Yucatán, extendió su influencia sobre sitios como Kulubá, el cual, por los datos que tenemos y materiales de cerámica tipo Chichén y obsidiana de las mismas fuentes que proveían a esta urbe maya, podemos inferir que se convirtió en un enclave Itzá”, indicó.
Junto con este palacio también se encontró otras cuatro estructuras: un altar, dos vestigios de espacios de uso habitacional y una construcción redonda que, se cree, era un horno.
Especialistas en arqueología y restauración del #INAH, confirman existencia de un palacio en la Zona Arqueológica de Kulubá, en Yucatán.
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— INAHmx (@INAHmx) December 25, 2019
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Kulubá, zona arqueológica
Tizimín cedió la mayor parte de su terreno selvático al uso agrícola y ganadero, a tal grado que Kulubá es uno de los últimos reductos de selva media en el municipio.
Para María Fernanda Escalante Hernández y Natalia Hernández Tangarife, restauradoras de la Sección de Conservación del Centro INAH Yucatán, quienes codirigen el proyecto de conservación de acabados arquitectónicos en Kulubá, es prioritario que la zona arqueológica se distinga por su equilibrio natural y cultural.
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“Una opción que el propio sitio da, es usar la vegetación en favor de la conservación; reforestando sitios específicos para que los árboles protejan de la luz directa, el viento y otros elementos a las estructuras que tienen policromía”, ejemplifican.