Condenados a la deuda

Las reformas a la Ley de Disciplina Financiera y la poca aportación económica a los municipios en el Proyecto de Egresos de la Federación del 2018 podría detonar la deuda pública subnacional
J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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Apartir del 2018, los gobiernos estatales y municipales podrían detonar la deuda pública subnacional, no sólo por las recientes reformas hechas a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, sino porque el Proyecto de Egresos de la Federación (PEF) discrimina la aportación económica a los municipios.

Entre las causas que podrían hacer que los gobiernos locales recurran a la deuda pública para lograr sus objetivos de trabajo, destaca la desaparición del Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal (Fortalece), que era uno de los renglones a través de los cuales se ejecutaba mayor cantidad de obra directa local.

También podría influir en la decisión de endeudamiento municipal la inamovilidad del Fortaseg, el programa de financiamiento a las actividades de seguridad pública de los municipios, que en el 2018 no verá ningún incrementó y operará con 5 mil millones de pesos, el mismo monto que en el 2017.

De acuerdo a la postura de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), el PEF 2018 que “sigue fortaleciendo el centralismo, discriminando a los municipios y el verdadero federalismo”, y también afecta las participaciones del Fondo Metropolitano, el cual se destina a la inversión de infraestructura pública en las principales metrópolis del país.

Este fondo tuvo una disminución de 68 por ciento en 2017 respecto al año anterior, y para este 2018 no se logra recuperar dicha disminución, pues el incremento que tiene es menor al 1 por ciento, quedando en 3 mil 268 millones de pesos.

Además, las condiciones para el endeudamiento municipal y estatal están dadas, luego que -previo a la autorización del paquete económico 2018- la Cámara de Diputados dispuso modificaciones a la Ley de Disciplina Financiera, en donde se libera a los gobiernos locales de su obligación del pago de sus deudas con el uso del 50 por ciento de sus excedentes financieros.

Con la modificación del artículo 14 de la citada ley, ahora los gobiernos, tanto estatales como municipales, podrán disponer de los excedentes financieros de cada año para aplicarlos en el gasto corriente que mejor consideren.

Los gobiernos podrán disponer de los excedentes financieros de cada año para aplicarlos en el gasto corriente que mejor consideren

Por esa razón la ANAC, asegura que “el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018, continúa en el camino del centralismo, donde solamente se ve por el Gobierno Federal rezagando a los Municipios, estos últimos quienes a pesar de ser el contacto directo con los ciudadanos, no se les fortalece presupuestalmente para atender las demandas sociales”.

Déficit desbordado

Las condiciones financieras que se presentan para los municipios, en donde frente al recorte presupuestal del 2018 se alza la posibilidad de pagos discrecionales a la deuda, podría hacer que el débito público subnacional (el de los estados y municipios) siga en crecimiento, pues sólo en el 2016 los pasivos de todos los gobiernos locales crecieron 1.4 por ciento, con relación al año anterior.

De acuerdo al informe de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), luego de evaluar el Marco Institucional para la Disciplina Financiera de Entidades Federativas y Municipios, mediante la Auditoría Financiera con Enfoque de Desempeño 16-0-06100-14-0039, la deuda pública subnacional ya se encuentra ubicada en los 568 mil 591 millones 800 mil pesos.

568,591,800
Mil pesos asciende la deuda pública subnacional, de acuerdo al informe de la ASF

Casi un 70 por ciento de esa deuda se generó en los últimos 8 años: sólo del 2008 al 2016, el saldo de las obligaciones financieras de las entidades federativas y municipios se incrementó en 365 mil 521 millones 600 mil pesos, lo que representó un promedio anual de crecimiento acumulado del 9.6 por ciento.

La mayoría de los créditos contraídos por los gobiernos municipales, al menos en los últimos cinco años, han sido para afrontar programas de obra y fortalecimiento a la infraestructura urbana, luego que muchos de esos proyectos programados localmente no fueron considerados por los últimos presupuestos de gastos de la Federación.

La constante de endeudamiento de los municipios podría seguir al alza para el año entrante, pues de acuerdo a la ANAC, los gobiernos municipales entregaron 20 mil 598 solicitudes de proyectos a la Comisión de Desarrollo Municipal, los que en sus mayoría no tendrán respaldo de inversión por parte de la Federación.

El monto del presupuesto por los gobiernos municipales de todo el país, para sus planes de obras presentados ante la Federación en las áreas de agua potable, infraestructura, saneamiento, educación y servicios, asciende a 271 mil 007 millones de pesos.

Menos dinero ¿más deuda?

El Proyecto de Egresos de la Federación 2018, revela que el Fondo Metropolitano para el año entrante espera un incremento del 1 por ciento en relación a lo ejercido en el 2017, pero en este año el fondo registró una disminución del 68 por ciento en relación al 2016.

Bajo esos términos, el Fondo Metropolitano ejercerá en el 2018 menos recursos que los aplicados en el 2016, ubicando una inversión de 3 mil 268 millones de pesos para obras de infraestructura en las zonas metropolitanas del Valle de México, Guadalajara, Monterrey, León, Puebla, Querétaro y en la zona de La Laguna en Coahuila y Durango.

Una deuda que crece

Estos estados han aumentado sus pasivos del 2008 al 2017:

Coahuila

40.2%

Zacatecas

33.2%

Morelos

28.3%

Tamaulipas

26.5%

Quintana Roo

25.1%

Chihuahua

24.6%

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