Los trabajos forenses en paraje donde fueron localizados los cuerpos de Paul Osvaldo Berrelleza Rábago -una de las presuntas víctimas de José Noriel Portillo Gil “El Chueco”-, así como de dos personas aun no identificadas, concluyeron.
En el sitio se halló dos cuerpos y una osamenta humana, informó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua.
Una vez que fue ubicado el lugar en donde fue inhumado clandestinamente Paul Berrelleza, las autoridades que componen el Operativo Conjunto implementado tras el crimen de dos padres, realizaron un rastreo que permitió localizar en total tres cadáveres.
El hallazgo deriva de la detención de José Pablo M. Q., alias “El Barbas”, de 24 y de Alfredo Evaristo A. L., alias “El Chispa”, de 36 años, quienes ahora enfrentan cargos por desaparición de persona en su modalidad de ocultar y/o inhumar un cadáver y también delincuencia organizada.
En las investigaciones participó personal de la Unidad Especializada en Personas Extraviadas de Ausentes, la Fiscalía de Distrito Zona Occidente y de Servicios Periciales.
El pasado 7 de julio, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional, de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) acudieron al Cerro Colorado, ubicado en un paraje dentro del ejido Cerocahui, Municipio de Urique, Chihuahua aproximadamente a seis kilómetros de la carretera que conduce de la localidad de Bahuichivo a Cerocahui.
En el lugar fueron localizados tres puntos con remoción en superficie, por lo que mediante pozos de sondeo se logró identificar en dos de ellos, dos cadáveres en estado de descomposición, uno de los cuales correspondió a la Paul Osvaldo Berrelleza y la identidad de las otras dos personas se desconoce y se continúan los trabajos para identificarlas.
Conoce más: Van 13 detenidos en operativo para detener a “El Chueco” por homicidio de jesuitas en Chihuahua
El pasado 20 de junio en el interior de la parroquia de San Francisco Javier, en Cerocahui, los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar fueron asesinadas presuntamente por parte de José Noriel Portillo Gil, apodado parecer era perseguido por “El Chueco”, quien entró a la iglesia persiguiendo la guía de turistas Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez.
Uno de los sacerdotes trató de auxiliar a Palma, pero fue asesinado. Enseguida otro cura se aproximó para tratar de tranquilizar al agresor y también lo mataron. Después los cuerpos de las tres personas fueron subidas a la caja de una pick up y sustraídos.
Ese mismo día “El Chueco”, le disparó a Paul Osvaldo y agredió al hermano de él, a Armando. Además de incendiar la casa de estas víctimas y de llevarse el cadáver de Paul, quien fue encontrado el pasado 7 julio.