Los espectáculos masivos autorizados por el Gobierno de Zapopan en los linderos del área natural protegida del Bosque La Primavera, podrían traer afectaciones severas para la flora y fauna de ese pulmón fundamental para la Zona Metropolitana de Guadalajara, advirtieron voces especializadas en la materia.
La explanada del estadio de las Chivas, también conocido como Akron u Omnilife, ubicada en la zona de amortiguamiento del Bosque La Primavera, parece haberse convertido en el nuevo lugar favorito para los organizadores de festivales multitudinarios, sin importar que estos eventos son una amenaza para el equilibrio de esa área protegida.
Tan sólo durante este 2019 esa explanada ha sido elegida como la sede de tres espectáculos masivos con aforos que pueden superar las 50 mil personas, transportadas en miles de automóviles: el Corona Capital celebrado en mayo; el festival Coordenada a realizarse en octubre; y el festival Dreamfields México, para el próximo 16 de noviembre.
En este sentido, tanto la doctora Martha Georgina Orozco Medina, directora del Instituto de Medio Ambiente y Comunidades Humanas de la Universidad de Guadalajara (UdeG), como la propia Dirección de Medio Ambiente de Zapopan, advierten que este tipo de espectáculos frente al área natural pueden ocasionarle impactos relevantes.
La doctora Orozco Medina acentúa tres factores contaminantes que están presentes en estos eventos vecinos al bosque: los altos niveles de ruido que se requieren por tratarse de conciertos; las emisiones tóxicas a la atmósfera que generan las concentraciones de miles de vehículos en un sólo lugar; y los residuos que se producen en congregaciones humanas de tales dimensiones.
La especialista en contaminación sonora sintetiza que el ruido que penetra en el bosque en altas intensidades, afecta directamente a la vida silvestre, alterando sus ciclos, poniendo en riesgo su preservación y desarrollo.
Bosque de la Primavera en riesgo
De acuerdo con registros proporcionados por el Gobierno de Zapopan, el concierto Corona Capital de mayo pasado tuvo un aforo de 53 mil personas congregadas en esa zona de amortiguamiento del bosque también llamada El Bajío; el evento duró 13 horas y requirió de un estacionamiento con 4 mil 700 cajones.
Por ello, la directora del instituto de la UdeG indica que los impactos de este tipo de eventos masivos sin ninguna regulación y sin ningún tipo de estimación en cuanto a la carga que es capaz de soportar un espacio, tiene implicaciones de diversos tipos, siendo una de las más preocupantes la concentración vehicular, que genera altas emisiones de contaminantes en la atmósfera.
“Estas emisiones de los autos junto al bosque generan gases tóxicos que también están influyendo sobre la vida silvestre, no nada más sobre la fauna, sino también sobre la vegetación, porque los contaminantes afectan directamente también la eficiencia fotosintética de las plantas y puede ser una especie de daño directo a lo que sería el área natural protegida”, afirma.
También, los desperdicios que dejan a su paso congregaciones humanas de tal magnitud son un riesgo para el bosque, pues en consideración de la experta la contaminación (ya sea agua, suelo, aire o ruido) son todas agresiones latentes que afectan “la integridad de las funciones ecosistémicas” que se dan en el área natural.
“¿A dónde van a dar los residuos producto de la visita de tantas personas?”, cuestiona.
El Capital
Los permisos que otorga el Gobierno de Zapopan para realizar estos eventos masivos en colindancia con el bosque, se expiden sin valorar antes su impacto ambiental pese a estar en juego un área protegida. Esto de acuerdo con la respuesta otorgada a través de transparencia (recurso 1805-19).
En el caso del Corona Capital, la jefa de la Unidad de Gestión para la Protección Ambiental de Zapopan, Anna Luz Vázquez Oropeza, confirmó que no se requirió un permiso o estudio previo para dar luz verde al evento.
“No se solicitó manifestación de impacto ambiental (MIA) toda vez que dentro de la normatividad ambiental municipal vigente no se encuentra previsto dicho supuesto”, respondió.
Sin embargo, la funcionaria de la Dirección de Medio Ambiente de Zapopan reconoció que existe un impacto potencial sobre el área natural, pues “pudiera generarse el posible desplazamiento de la fauna y un probable daño vital por dicho desplazamiento, no obstante corresponde al Organismo Público Descentralizado (OPD) Bosque de La Primavera la administración, cuidado y protección del área natural protegida”.
Por su parte, el OPD Bosque La Primavera, se deslindó del caso al aseverar que tiene atribuciones sólo hacia el interior del área natural, pero advirtió que Zapopan nunca lo consultó para autorizar ese concierto.
“No fue solicitado a este Organismo Público ningún tipo de permiso, autorización y/o opinión técnica”, indican en la respuesta con folio 03664119.
Pese al riesgo que estos conciertos traen para el bosque, las empresas pagan montos irrisorios a Zapopan para poder realizarlos en El Bajío. Por ejemplo, para el Capital la firma Organizadora Ocesa Promotora pagó solo 18 mil 220 pesos según el recibo 4403493AA de Tesorería; mientras que la Operadora Chivas pagó sólo 89 pesos para abrir su estacionamiento.
Lo cierto es que la supervisión sobre estos eventos vecinos al bosque tiene deficiencias; muestra de ello es que Zapopan desconoce cuántos residuos se generaron en el Corona Capital. Esto según el encargado de la Dirección de Aseo Público, Jairo Israel Balcázar Flores.