Eduardo Farah, candidato sin partido a la alcaldía Miguel Hidalgo, no quiere ganar el Gobierno de la demarcación, sino generar conciencia en los otros aspirantes acerca de la importancia de integrar a sus propuestas el cuidado del medio ambiente.
“Yo no quiero ganar ni estoy pidiendo el voto, quiero que los candidatos se fijen en lo verdaderamente importante”, indica Farah en entrevista.
Vecino de la alcaldía y con 80 años de edad, el candidato señala que los partidos políticos han olvidado la agenda ambientalista y han puesto en la mira temas y debates irrelevantes.
“Los candidatos y políticos hablan que si Morena, que si la Cuarta Transformación, que si Benito Juárez, cosas que no tienen nada que ver con lo verdaderamente importante”, explica.
En cambio, menciona, los políticos olvidan que en 85 por ciento del país existe sequía y que esto afectará a la producción de alimentos.
Al respecto, señala que “de repente los precios de la comida se podrían incrementar porque no hay agua para la cosecha y los políticos no lo mencionan”.
“Día cero” en la CDMX
De acuerdo con Eduardo Farah, otro tema excluido de la agenda política es que la Ciudad de México se acerca al “Día cero”, lo que significa que el suministro libre de agua terminará y el acceso al líquido comenzará a ser racionado, debido a que la superficie de bosque de la entidad se ha reducido, de 500 mil hectáreas a 100 mil hectáreas, en los últimos años.
“No recuerdan que una capa del acuífero ya se terminó y que existe otra que está contaminada por minerales y metales pesados”, declara.
Por lo cual, Eduardo Farah busca que los partidos políticos y sus candidatos, principalmente quienes contienden por Miguel Hidalgo: Víctor Hugo Romo de Morena y Mauricio Tabe Echartea del PAN, suscriban la agenda por el medio ambiente, el agua y la sustentabilidad alimentaria.
El candidato dice que tanto Romo como Tabe se han acercado y han dicho que van a anexar la propuesta ambientalista a su plataforma política; sin embargo, esto aún no se concreta.
“Ya logramos que a nivel de verbo, tanto Romo como Tabe aceptaran nuestra agenda, y que prometan que la van a seguir, pero necesitamos que lo hagan por escrito”, concluye.
