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A seis años de que entró en operaciones el tren suburbano que conecta al Estado de México con el Distrito Federal, el Centro de Transferencia Modal (Cetram) que se construyó en la terminal Buenavista es un elefante blanco que permanece cerrado.
Aunque la obra, construida con recursos federales, ya se terminó desde hace más de un año, el Gobierno del Distrito Federal no la recibe oficialmente para iniciar las operaciones y desahogar la demanda de transporte en la zona.
El GDF está listo para inaugurar, por eso es que revisa que los detalles de la obra estén listos para ponerse por fin en marcha.
Previo a la inauguración, que supuestamente ocurrirá por fin en los próximos días, el Cetram salió reprobado en términos de accesibilidad al transporte para las personas con discapacidad.
Reporte Indigo tiene en su poder los resultados de un ejercicio efectuado por personal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Distrito Federal (DIF) en las instalaciones del Cetram Buenavista, en los que se recomienda efectuar algunas adecuaciones para facilitar el acceso a las personas con discapacidad.
De acuerdo con este ejercicio que se realizó en las instalaciones del Centro de Transferencia Modal con el apoyo de personas con discapacidad del Grupo de Accesibilidad y Transporte del Consejo Promotor, el espacio que fue construido con recursos de la federación como una medida de mitigación ante el impacto que generó en 2008 la llegada de la Línea 1 del Tren Suburbano a Buenavista, carece de algunas medidas para facilitar el acceso a personas que, por ejemplo, usan silla de ruedas para transportarse en la capital.
A través del oficio, DIF-DF/DEAPD/0.247/2014 el encargado de la Dirección Ejecutiva de Apoyo a Personas con Discapacidad, Gerardo Sauri Suárez, le informó a Jesús Lucatero Rivera, director general de los Cetras, de la evaluación que se practicó en Buenavista.
“Dichas observaciones se sustentan en la normatividad y en los compromisos del jefe de Gobierno en torno a la accesibilidad”, puntualiza el funcionario del DIF-DF.
Del ejercicio se desprende que “no hay paso seguro bajando de la rampa” para las personas que usan silla de ruedas y que dicha rampa proyecta directo al arrollo vehicular por donde, en teoría, pasarán los camiones.
La minuta del documento especifica, entre otras, que el cruce de Eje 1 Norte Mosqueta resulta inseguro de cruzar para estas personas, por lo que se deben tomar previsiones con la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) a fin de habilitar un tramo más seguro para los discapacitados por la calle de Jesús García.
Además, los paraderos que son utilizados para la espera de los camiones no cuentan con espacio disponible para las sillas de ruedas; los pasillos de circulación no son lo suficientemente grandes para avanzar con sillas.
“El mobiliario urbano no permite observar las señalizaciones peatonales”, detalla otro de los inconvenientes que reprueban al Cetram como zona de fácil acceso para las personas con dispacidad.
Acto seguido se emite una serie de recomendaciones que deberán aplicarse antes de la inauguración del Cetram Buenavista, prevista para este mes.
Se prepara entrega del Cetram
Con miras a una próxima inauguración, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) detalla con Patrimonio Inmobiliario de la Oficialía Mayor del GDF los términos jurídicos mediantes los cuales se efectuará la prolongada obra a fin de que el Cetram inicie operaciones.
Mientras eso ocurre, la Setravi ya definió las rutas que darán el servicio en esta zona y sus inmediaciones.
En términos reales, la administración local está a la espera de que dicha obra, que impactará la vialidad en la zona norte de la capital, se entregue oficialmente para ponerla a funcionar a seis años de que el tren suburbano entró en operaciones de Cuautitlán a Buenavista.
En Buenavista, donde termina el recorrido del tren, opera una enorme plaza comercial “Forum”, que fue construida para ayudar a levantar la economía de la zona por donde pasa el suburbano.
En el Cetram Buenavista concluyen el tren suburbano con la Línea 1 del Metrobús que corre por toda la avenida Insurgentes, pero que además conecta al transporte que corre hacia la zona del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
De acuerdo con el proyecto que entregó la STC al gobierno local, el paradero de Buenavista, que se encuentra en un terreno de siete mil metros cuadrados, aproximadamente, contempla el acceso principal por la calle de Jesús García, donde se adapatarán bahías especiales de ascenso y descenso rápido de pasajeros .
La propuesta proyecta que el Cetram Buenavista se convierta en un gran corredor peatonal en beneficio de miles de usuarios provenientes del tren suburbano, el Metro y el Metrobus.
Pero al cabo de los años, por diferentes razones, por el cambio de gobierno y la transición de los equipos de los presidentes Felipe Calderón a Enrique Peña Nieto, la obra simplemente no ha logrado arrancar operaciones.
Pero la mala calificación que recibió el Cetram Buenavista en tema de accesibilidad no es más que otra piedra en el camino, que de apresurarse, el GDF quitará pronto de en medio a fin de cortar pronto el listón.