Armando Corona Arvizu, diputado federal por Morena, presentó una iniciativa para que se decida legalmente con quién de los cónyuges deben quedarse las mascotas en caso de divorcio.
La propuesta sugiere añadir un apartado al artículo 284 del Código Civil Federal en el que se considere el bienestar de los animales de compañía.
El artículo que se pretende reformar establece las peticiones que los familiares tengan respecto a la custodia de los hijos en beneficio de los menores de edad. Sin embargo, la iniciativa de Morena sugiere añadir un artículo 284 Bis en el que se contemple qué deberá ocurrir con las mascotas.
De acuerdo con el planteamiento del proyecto, las mascotas ya no son simples animales de compañía sino que se han convertido en parte integral de la vida familiar y emocional de sus dueños.
La iniciativa de reforma plantea que los dueños deben acordar quién se quedará con las mascotas; sin embargo, en caso de discrepancia, deberán someterse a un proceso de mediación a través de un juez para determinar quién deberá tener la custodia del o los animales.
Para poder determinar esto, el juez deberá considerar:
- La capacidad de proporcionar un ambiente adecuado y seguro para los animales de compañía.
- La relación de las mascotas con cada una de las partes, previo a la ruptura.
- Disponibilidad de tiempo y los recursos de cada una de las partes para el cuidado de los animalitos.
- Otros factores relevantes que influyan en el bienestar de las mascotas.
Se buscará el bienestar de los animales
Al igual que con los hijos, el juez podrá dictaminar una tutela compartida en caso de que la considere necesaria.
Asimismo, señala que los custodios de las mascotas tendrán obligaciones que trascienden las de cuidados básicos (alimentación, esparcimiento y consultas médicas) con el fin de ofrecerle una vida digna a los animales de compañía.
La iniciativa resalta que esta reforma es necesaria porque actualmente las leyes tratan a las mascotas como “bienes patrimoniales, carentes de autonomía y valor afectivo, lo que crea conflictos legales y emocionales cuando una pareja decide disolver su matrimonio”.
Como consecuencia de lo anterior, no se toma en cuenta la relación emocional de las mascotas con sus dueños, por lo que la separación afecta el bienestar de los animales.