‘Con el presupuesto se puede ayudar en serio’

A unos días de que se vote en la Cámara de Diputados el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024, el presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro y coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Jorge Romero Herrera, plantea la necesidad de hacer modificaciones puntuales para poder atender la emergencia que se vive en Guerrero tras el paso del huracán Otis y hacer frente a la reconstrucción.

El legislador blanquiazul asegura que todo esfuerzo individual, o en conjunto, de los diputados, como la iniciativa de donar un mes de dieta para los damnificados es reconocible, sin embargo, asegura que si realmente se quiere hacer una diferencia, la mejor forma de hacerlo es a través del presupuesto.

“Es fácil salir a nombre del partido y decir ‘dono un mes de dieta’, sí claro, es un gesto, yo no estoy diciendo que no sea un gesto, pero hagamos números, es tratar de quedar bien. ¿Quieres ayudar en serio a la gente? Organicémonos para el presupuesto y una partida específica para todos los que lo ocupan en Acapulco.

No hay un ambiente propicio

A inicios de la semana, tras un acuerdo en la Junta de Coordinación Política, las diferentes bancadas aceptaron enfocarse en atender la emergencia y que esta no se convirtiera en objeto de debate y trabajar desde el Legislativo para propiciar una vía institucional para ayudar en la reconstrucción.

Sin embargo, más allá de esta tregua, lo cierto es que la posibilidad de realizar cambios en el Presupuesto de Egresos es complicada, porque a lo largo de los cinco años de gobierno, no ha habido una posición de apertura o de posibilidad de consenso, por lo que la propuesta del Ejecutivo, año con año, ha permanecido inamovible, reconoce Jorge Romero.

“No veo una voluntad de cambiar el presupuesto. No sentí la disposición en todo este gobierno. Estoy en esta legislatura pero también estuve en la anterior, me ha tocado todo este gobierno y pareciera que para el oficialismo ya es un hecho dado el que no solo el presupuesto, sino lo que manda el Poder Ejecutivo es inamovible. Esto es verdaderamente una desgracia”, lamenta.

Sin embargo, a pesar del margen, no ha habido señales de que pueda reorientarse el gasto, por lo que el aporte de los legisladores sería únicamente de manera personal con la donación de parte de su dieta, aunque el panista Jorge Romero hace un llamado para que realmente pueda haber una ayuda adecuada del tamaño de la emergencia.

“Nosotros como grupo estamos más que dispuestos a hacer esa donación, de un mes de dieta, e incluso más. Lo que no vamos a querer es que la misma cámara lo retenga y luego se le entregue al gobierno.

“Pero aunque todos los diputados del PAN diéramos no solamente un mes, sino un semestre, sigue siendo algo proporcionalmente ridículo en proporción de lo que se ocupa en Acapulco. Luego los diputados queremos quedar bien. En lo que realmente podemos quedar bien es desobedecer y asumir el poder que tenemos constitucional de decidir el presupuesto y cambiar el presupuesto en un monto que no sea simbólico”.

¿De dónde saldrían los recursos?

Según el planteamiento que hace el coordinador de los diputados panistas, habría varias opciones serias y viables para poder obtener recursos y destinar una partida presupuestal especial para la reconstrucción de Acapulco y sus alrededores.

Una, asegura, sería a través del superávit que habría por ingresos petroleros para 2024. Según la Ley de Ingresos, el precio estimado de barril de petróleo está estimado en 56 dólares el barril, lo que a juicio de la oposición se trata de una subestimación, pues, debido a diferentes factores, el próximo año el energético estará muy por encima de esa cantidad, lo que permitirá que ingresen recursos extraordinarios a las arcas públicas, que serían a libre disposición. Se trataría de miles de millones de pesos, incluso una cantidad muy por encima de la necesaria para la reconstrucción, asegura Romero.

Por otra parte, el diputado asegura que, derivado de un análisis a la propuesta presidencial, se identificaron potenciales fuentes de financiamiento, sobre todo de montos excesivos a algunos órganos como el Ipab, que podrían operar con menos recursos, asegura.

“Consideramos que hay algunos programas que se excedieron, no estamos pensando en que no existan, sino que quizá precisamente por Acapulco, modifiquemos el presupuesto para ayudar a la gente que más lo necesita en una emergencia”, concluye.

Cierre complicado

Tras la conclusión del ordinario en curso, a esta Legislatura únicamente le queda un periodo más de sesiones el próximo año, que se desarrollará en plenas campañas electorales.

Aunque Romero asegura que más allá de las diferencias y los choques entre el oficialismo y la oposición se han dado avances importantes, el cierre de esta Legislatura será muy complicado por el ambiente electoral.

“Ese va a ser precisamente el gran reto, el tener que equilibrar entre el trabajo que tenemos que hacer, que es por lo que nos paga la gente, a la par de un año que va a ser álgido, va a ser fuerte, va a ser de muchísimo contraste, en medio de una campaña electoral presidencial. No solo la oposición, el gobierno mismo le da mucho contraste.

“Este último periodo va a ser el más difícil, pero seguiremos sacando la agenda que a nuestro juicio sirve para muchos millones de personas”.